Muere apuñalado un menor en una zona de copas de Málaga

Un enfrentamiento entre dos grupos de jóvenes acabó la madrugada del domingo con un menor, de 17 años, muerto en Puerto Marina, una conocida zona de bares de Benalmádena (Málaga). Las pandillas se encontraron sobre las 6.30 muy cerca de la discoteca Kiu. Discutieron y se montó una pelea en la que la víctima recibió "dos o tres puñaladas en el pecho", según fuentes policiales. Los supuestos agresores se dieron a la fuga. Dos horas después, la Policía Local detuvo a dos jóvenes. Varios testigos identificaron después al mayor de ellos como el autor material de la muerte.

Los dos detenidos, A. H. M., de 18 años, y F. M. P. P., de 20, son vecinos de Mijas. "Se dieron a la fuga en un coche y se estrellaron", precisaron fuentes municipales.

Los agentes los trasladaron a la comisaría de Torremolinos, donde prestaron declaración.

Los investigadores no han determinado aún el motivo de la disputa. Fuentes municipales indicaron que podría estar relacionado con un problema de celos por una chica. Otras fuentes añadían que en estos casos el abanico es muy amplio, aunque los motivos suelen ser nimios. "Cualquier cosa vale, una mala mirada, un pisotón, una quemadura con un cigarro o una copa que se cae", explicaron.

La muerte del menor, nacido en Málaga, fue casi instantánea. Varios testigos avisaron a los servicios de emergencia, que trataron de reanimarle, sin éxito. "Los pinchazos fueron certeros porque los cortes eran muy pequeños", señalaron fuentes policiales. El cuerpo fue trasladado ayer al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia.

La Policía Local organizó de forma inmediata un dispositivo de búsqueda que se extendió desde la confluencia de la Plaza Solymar y la calle Antonio Machado.

La zona suele tener asignadas varias patrullas policiales los fines de semana, ya que es uno de los lugares de ocio más populares de la Costa del Sol. Es habitual que se realicen registros preventivos en busca de drogas o armas blancas. Recientemente un joven perdió una oreja de un mordisco en otra disputa ocurrida a altas horas de la madrugada.

El alcalde de Benalmádena, Javier Carnero (PSOE), lamentó profundamente la muerte del menor. "El municipio no se puede convertir en el botellódromo de la provincia. No podemos estar continuamente en la página de sucesos de los periódicos", se quejó. Carnero aseguró que la Policía Local se encuenta "al límite de sus capacidades".