La temporada 'castellera' acaba con una floja actuación en Terrassa

Con la celebración ayer de la 29ª diada de los Minyons de Terrassa, el mundo casteller bajó el telón de la temporada. Desde el inicio oficioso de la temporada por Sant Jordi, han sido más de 30 semanas de actuaciones en las cuales hasta 52 agrupaciones han levantado castells desde seis hasta nueve pisos de altura.

Lamentablemente, sin embargo, el fin de fiesta se salió del guión previsto por los Minyons de Terrassa, que cerraron con una jornada decepcionante una de las temporadas más flojas que se les recuerda. La torre de nou amb folre i manilles que escogieron para comenzar su exhibición, les volvió a girar la espalda en el último suspiro y no pudieron tan siquiera coronarla. Tras completar el octavo tres de nou amb folre del curso, volvieron a la carga en este caso con el cinc de nou folrat. Defendida al límite, la inmensa estructura también dijo que no y se vino abajo. Con los objetivos principales fuera de combate, cerraron la jornada con un quatre de vuit de trámite.

Por lo que respecta a las agrupaciones invitadas, gran actuación para los Castellers de Barcelona, que lograron coronar por tercera vez en su historia el quatre de nou amb folre, cosa que no lograban desde 1999 y que, sumados a la torre de vuit amb folre y al tres de vuit final, les deparó su mejor exhibición del curso. Por otro lado, actuación de trámite para los Xics de Granollers, que cumplieron con estructuras de siete pisos.

A la hora de hacer balance de la temporada 2007 hay que concluir que para las agrupaciones más destacadas no ha sido especialmente bueno, puesto que todas ellas han bajado en sus registros respecto a la temporada anterior. Además, se ha perdido el cinc de nou amb folre, puesto que esta temporada ninguna agrupación lo ha conseguido coronar, cosa que no sucedía desde 1995. Pero, por otro lado, las agrupaciones de segundo nivel como los Xiquets de Tarragona, los Castellers de Sants o de Barcelona, y los de Lleida han completado un año más que notable, lo que indica que las colles castelleres tienen dificultades para mover a la gente necesaria para plantearse las grandes construcciones, pero que la clase media crece lenta pero sólidamente hasta el punto de que 20 agrupaciones han sido capaces de levantar estructuras de ocho pisos, y nueve de ellas -todo un récord- han intentado coronar alguna construcción de nueve pisos y siete lo han logrado.

El año que viene, como todos los años pares, es año de concurso casteller en Tarragona y esto sin duda impulsará los registros de muchas agrupaciones de nivel medio que este año han presentado sus credenciales para plantearse retos superiores.