Los excluidos empiezan a ser visibles
Las empresas subrayan cada vez más en sus memorias anuales la inclusión laboral de colectivos desfavorecidos
Los colectivos con más dificultades para acceder al mercado laboral empiezan a ser visibles en las memorias corporativas de las empresas, algo que hasta hace muy poco no sucedía debido al prejuicio según el cual resaltarlo no daba brillo a la compañía. Un informe de la Fundación Empresa y Sociedad (Tratamiento de las actuaciones relacionadas con la integración de personas desfavorecidas en los Informes Anuales 2006) así lo revela. Según sus datos, el 17% de las acciones de integración el pasado año tuvieron que ver con el acceso al empleo de inmigrantes, personas con discapacidad, víctimas de violencia de género y otros colectivos en riesgo de exclusión. Alcampo y DKV Seguros lideran las acciones de integración vinculadas a la ocupación.
Las acciones dirigidas a personas con discapacidad (un 77%) son las más habituales, seguidas (8%) por las relacionadas con los inmigrantes
Alcampo y DKV Seguros lideran las acciones de integración vinculadas a la ocupación en España, según la Fundación Empresa y Sociedad
"Sobre el empleo de personas desfavorecidas las empresas no suelen hablar de manera natural. Si integran a personas que proceden de barrios degradados no es habitual que lo pongan en sus memorias". Francisco Abad, presidente de dicha fundación, en la que se integran 124 grandes firmas, constata un hecho que sólo en los últimos tiempos, con el auge creciente de la responsabilidad social corporativa, ha empezado a cambiar. La fundación que preside lleva años luchando para corregir esa situación y los frutos empiezan ahora a ser visibles.
Encuentro anual
La Fundación Empresa y Sociedad ha llevado a cabo esta semana en Madrid su encuentro anual de socios, en el que el principal tema de debate ha sido precisamente el desafío que representa la integración laboral de personas procedentes de los barrios multiculturales de las ciudades españolas. "La mejor forma de inclusión social es conseguir un trabajo estándar", constata Francisco Abad.
En su opinión, el camino para romper el círculo vicioso que lleva a numerosas personas a perpetuarse en la marginación consiste en que las empresas pierdan el miedo a dejar constancia oficial en sus memorias de sus acciones de integración laboral de los más desfavorecidos.
"Nosotros animamos a las firmas que tienen estas políticas activas a que lo cuenten con normalidad, no sólo en sus memorias anuales sino también en todo tipo de foros y de encuentros, con el objetivo de animar a otras compañías a seguir el mismo camino", explica el presidente de la fundación, uno de cuyos principales fines es la plena integración en la sociedad de las personas en riesgo de exclusión.
Su estudio sobre las memorias de las empresas en 2006 se ha centrado en 55 grandes firmas, de las que 25 cotizan en el Ibex 35 y seis son cajas de ahorros. Francisco Abad responde que se han basado en seleccionar las empresas que trabajan mejor en la integración de las personas, con la intención de que sirvan de ejemplo a otras. Se han analizado sus memorias anuales y también los informes adicionales que las acompañan (como las memorias de sostenibilidad o las de responsabilidad social corporativa).
Entre las acciones relacionadas con el acceso al empleo de colectivos desfavorecidos, indica el estudio, el 14% son estratégicas, es decir, "integran el doble ángulo, empresarial y social, utilizan recursos sofisticados y suelen formar parte del presupuesto de varios departamentos", mientras que un 37% "se limitan a describir la actividad sin aportar dato alguno". Las acciones dirigidas a personas con discapacidad (un 77%) son las más habituales, seguidas muy de lejos (8%) por las relacionadas con los inmigrantes. En el apartado de empleo, el primer lugar lo ocupa Alcampo por contratar a gran número de personas con discapacidad e inmigrantes, seguida de DKV Seguros por integrar laboralmente al primero de dichos colectivos en sus oficinas y centros de atención telefónica.
"En los dos últimos centros comerciales que hemos abierto, en Albacete en 2005 y en Murcia en 2006, el 4% de sus plantillas está formado por personas con discapacidad, el doble de lo que fija la LISMI [Ley de Integración Social de Minusválidos], y las 12 últimas gasolineras que hemos inaugurado, a través de la empresa subcontratada Socibérica de Desarrollo Industriales, son atendidas por personal con alguna discapacidad", dice Mariano Fernández de Henestrosa, director de Relaciones Institucionales de Alcampo.
En total, de sus 15.100 empleados en 2006, el 2,55% eran personas con discapacidad. De ellas, 213 con contratos directos y 90 correspondían a una equivalencia en puestos de trabajo, fijada por ley, en relación con el volumen de compras efectuado a los centros especiales de empleo, destinados a dar trabajo a colectivos en riesgo de exclusión. "Nuestro objetivo es llegar al 3%, algo de lo que ya estuvimos cerca en 2005, con un 2,9%", afirma dicho directivo.
En el terreno de la inmigración, Alcampo dispone de 950 extranjeros (el 6,3% de su plantilla), de 55 nacionalidades. Ecuador, Perú, Colombia y Rumania son los países más representados. "Muchos entran como empleados de base y acaban ascendiendo a mandos y cuadros, de los que un 5% son de procedencia extranjera", destaca el responsable de Relaciones Institucionales. Por lo que respecta a DKV Seguros, según el Observatorio 2007, también de la Fundación Empresa y Sociedad, es la firma española con mayor cuota de empleo directo de personas con discapacidad, 120 sobre una plantilla de 686 personas.
"El tabú se ha superado sobre todo en relación con la integración de inmigrantes y personas con discapacidad, pero las empresas que dan trabajo a mujeres víctimas de situaciones familiares complicadas o a presos en tercer grado, como pasa con diversas cadenas hoteleras, que tienen programas que funcionan muy bien y cuentan con tutorías muy bien hechas, ni siquiera lo mencionan en sus memorias", lamenta Francisco Abad, constatando que aún queda mucho camino por recorrer.
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