El presidente acapara el 93% de las noticias políticas en TV

La televisión es en Rusia el más importante medio utilizado para influir políticamente en la población. Todos los canales nacionales y la inmensa mayoría de los regionales están controlados por el Estado, es decir, por el régimen en el poder. No es de extrañar que, como muestran los primeros rastreos por la programación de las televisiones realizados ante las elecciones del 2 de diciembre, la preferencia la tenga Rusia Unida y el presidente Vladímir Putin, quien encabeza la lista de candidatos de este partido.

El primer informe del Centro de Periodismo de Riesgo, adjunto a la Unión de Periodistas de Rusia, constata que el Canal Uno o Televisión Pública, financiado por el Estado, consagró el 93% de los programas políticos y de los dedicados a la campaña electoral a Putin (41%), el Gobierno (35%) y Rusia Unida (17%). Todas las informaciones al respecto eran positivas o neutrales. Los opositores al actual régimen, como la Unión de Fuerzas de Derecha o Yábloko, obtuvieron sólo el 0,5% de atención.

"Los resultados obtenidos muestran que los medios de información masiva no desempeñan el papel de foro para el intercambio de opiniones, de debates públicos, de confrontación, investigación y comentarios que podrían proponer a la sociedad la opinión objetiva, analítica y equilibrada de las personas que pretenden ser elegidas", se dice en las conclusiones del informe.

Al control total sobre las televisiones se suma el mayoritario control de la prensa escrita y la intimidación o incluso clausura con pretextos legales de diarios independientes. El último caso es el de la filial de Nóvaya Gazeta -el periódico de la asesinada Anna Politkóvskaya- en la ciudad de Samara, que fue cerrada después de confiscarle los ordenadores con el pretexto de que usaban programas pirateados.