Tres detenidos en Valencia por el asesinato de un taxista
La víctima persiguió durante 30 metros a sus agresores
José Francisco Sirvent, de 47 años, taxista, murió en la madrugada de ayer de varias puñaladas. Su cuerpo fue encontrado sobre el asfalto, en un charco de sangre, a las 5.45, por un trabajador de una empresa del polígono industrial La Fillola, en Aldaia (Valencia), a la altura del número 24 de la calle de Riu Xúquer. A poco más de 30 metros, su taxi, abierto y con restos de sangre en el interior. El móvil, según fuentes de la investigación, fue el robo.
El gremio taxista acompañará hoy los restos mortales del fallecido El taxi del fallecido dispone de GPRS pero no fue pulsada la emergencia
La víctima, padre de una niña de su primer matrimonio, y a cargo de dos de su segunda esposa, era taxista desde hacía 14 años, trabajaba con Tele-taxi, era alto, fuerte y se resistió al ataque. Una herida en el cuello, según las mismas fuentes, indica que fue amenazado desde el asiento de atrás con un objeto cortante con el que le hicieron una incisión.
La víctima salió tras el agresor. Durante más de 30 metros no hay restos de sangre. Alcanzó al ladrón y éste se volvió y le asestó entonces varias puñaladas, dejándolo muerto en el suelo.
Poco después, dos hombres se personaban en la comisaría de Paiporta, también en el área metropolitana de Valencia. Uno de ellos, tenía restos de sangre en sus ropas. Iba acompañado de su hermano, quien explicó que al verlo llegar a casa manchado de sangre le preguntó qué había ocurrido y cuando se lo contó le obligó a ir a la policía. Los investigadores tienen dudas de esa versión. Más tarde, pasadas las 12.00, la Policía detenía en Valencia a la novia del presunto agresor, al que supuestamente acompañaba cuando se produjeron los hechos.
A primera hora de la noche, los tres detenidos permanecían en dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Valencia prestando declaración.
El que supuestamente agredió al taxista, de 24 años, tiene antecedentes penales por delincuencia común y, según las mismas fuentes, es consumidor habitual de drogas.
Un millar de taxistas participó en una improvisada concentración de protesta frente a las Torres de Serranos de Valencia al mediodía de ayer. La inseguridad fue de nuevo el problema expuesto por el sector, como hicieran el pasado lunes en una reunión con la Administración Autonómica. Sindicatos y asociaciones profesionales pidieron ayudas para acondicionar los vehículos con nuevas tecnologías que mejoren su localización y comunicación con los servicios de emergencias.
Antonio Muñoz García, presidente de la asociación gremial, quien hace 14 años le facilitara todos los trámites a José Francisco, explicó: "Era un hombre fortachón, alegre, jovial, una persona muy trabajadora, le he visto durante todos estos años, jamás ha dado un problema, un excelente profesional".
Muñoz García agregó que el taxista asesinado tenía instalado en el vehículo el sistema GPRS que permite con una simple pisada enviar una señal que ubica el vehículo. "Por alguna razón que desconocemos, no lo hizo y no se supo nada hasta que lo encontraron", añadió.
A última hora de la mañana de ayer se le practicó la autopsia. El Juzgado número 3 de Torrent, encargado de la investigación del caso, avisó a la familia para que a primera hora de hoy recogiera la documentación y se hiciera cargo del cuerpo del taxista.
José Francisco Sirvent será incinerado y los compañeros taxistas tenían intención de organizar un acompañamiento masivo a los restos mortales como señal de apoyo a la familia y denuncia por lo ocurrido.
La viuda expresó su indignación porque nadie le había informado de lo ocurrido, fue un sobrino de la víctima, el dueño del taxi que conducía, quien a las ocho de la mañana le comunicó lo sucedido.
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