Tres embalses tienen su capacidad por debajo del 10%
Los efectos de la sequía otoñal que vive Galicia siguen agravándose. Dos embalses de Ourense -Chandrexa y Cachamuíña- han alcanzado su nivel más bajo y, como ocurre con el de A Fervenza (Dumbría), su capacidad se sitúa ya por debajo del 10%. Aunque el de Cachamuíña está destinado a suministrar agua a las casas, la Xunta alega que se están produciendo problemas porque no está siendo utilizado. "La ciudad de Ourense está bombeando el agua directamente del río Miño", afirma la Consellería de Medio Ambiente.
Las nueve presas que en la comunidad abastecen a los núcleos de viviendas se encuentran a la mitad, aunque Medio Ambiente asegura que el suministro está garantizado incluso si no cayese ni una gota durante un mes y medio más. Los que están en un nivel más bajo son Cecebre (A Coruña) (36%) y Caldas (Pontevedra) (40%), que se abastecen de los ríos Mero y Umia, respectivamente.
Por cuencas, es la de Galicia-Costa la que registra una situación más preocupante, ya que sus embalses sólo están a un 31% de capacidad. En la de A Limia, este porcentaje únicamente sube al 33%, mientras que en el Miño-Sil es del 51%.
La consellería prosigue su investigación sobre la muerte de peces por falta de agua en el embalse de A Fervenza, gestionado por la empresa Ferroatlántica. El departamento que dirige Manuel Vázquez sostiene que el fallecimiento de truchas y escalos ha cesado. Medio Ambiente afirma que la presa perdió "en cuestión de horas" un millón de litros de agua, lo que mató a los peces. Vázquez se compromete a hacer públicos los primeros resultados de sus pesquisas antes de que termine esta semana.
Vertedero ilegal
La Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha denunciado a la empresa Transportes Rico Cabanas, de Cabanas (A Coruña), por depositar sin licencia "material de todo tipo" en una parcela de su propiedad y cometer un presunto delito contra el medio ambiente. La firma, dice la fiscalía, vertió, sin ninguna protección, lodos de depuradoras, botes de pintura, pilas, plásticos, aceites usados, contenedores de productos químicos y escombros.
El fiscal aprecia un "riesgo claro" de contaminación de un río que pasa por el lugar. El vertido se realizaba "desde hacía tiempo" y había sido sancionado por vía administrativa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.