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LA CALLE | Rutas
Columna
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La llanura del delta

El agua estancada y el cálido clima del Mediterráneo convierten el delta del Ebro en un paraíso natural para las aves acuáticas sedentarias que viven todo el año en las lagunas. Son unas aves que reciben cada primavera y otoño para descansar a sus paisanas migratorias del norte de camino hacia el sur. La vegetación del territorio es única en Cataluña, no tanto por la rareza de sus comunidades como sus más de 600 especies.

La gran llanura del delta, que se encuentra a un metro de altura sobre el nivel del mar, convierte la zona en un pantanal gigante inundado de agua por todas partes y es el segundo humedal más importante de la Península, después de las marismas de Doñana. Grandes concentraciones de aves, una rica flora y fauna en general son suficientes razones para acercarse al delta y pasear por el parque.

El centro de información del parque natural se encuentra en Deltebre e informa sobre la estación del año y el tiempo disponible. También se facilita información acerca de servicios privados, y se encarga de organizar visitas guiadas en grupo. Dentro del parque, el visitante puede optar por acudir a las nueve zonas de lagunas y contemplar cada una de las 95 especies de aves que nidifican en la llanura, así como la zona de invernada o de reposo durante los periodos migratorios.

El visitante también puede elegir entre la práctica de la pesca (de octubre a febrero, según un mandato de la Cofradía de Sant Pere), o acercarse a los criaderos de mejillones en el puerto de Els Alfacs o en la bahía del Fangar. Otra zona interesante de visita es la isla de Buda, a la que se llega por la carretera desde Deltebre. Es una ruta que se puede recorrer andando o en bicicleta por un camino señalizado.

La llanura del delta es la gran huerta del arroz, el cereal por excelencia en la gastronomía de la zona. La sala del arroz incluye también la reproducción de una barraca del delta. Las barracas son una de las construcciones catalanas más singulares. De tradición milenaria, están situadas entre los cañaverales, junto a los caminos ganaderos, en las lagunas, cerca del río o de la costa, o en núcleos urbanos. El paseo por la llanura del delta se premia con un arroz cinco estrellas Michelin en Sant Jaume d'Enveja.

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