60 guardias civiles de tráfico se incorporan a la vigilancia de las carreteras gallegas

Un total de 60 nuevos guardias civiles de tráfico comenzarán a patrullar las carreteras gallegas, con lo que actualmente el número de agentes destinados a Galicia asciende a casi 900. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aseguró que el Ministerio del Interior "acelerará" la incorporación de un nuevo contingente antes de que finalice el año 2008, de forma que Galicia pueda contar entonces con 1.050 efectivos, una cifra que inicialmente estaba previsto alcanzar en 2010.

Los guardias civiles, que se dieron ayer cita en la Plaza del Obradoiro, se repartirán por provincias: 20 irán destinados a Pontevedra, 17 a A Coruña, 16 a Lugo y 7 a Ourense. Touriño se mostró convencido de que el Comisionado para la Seguridad Vial, que cuenta con dotación presupuestaria para el 2008, se constituirá próximamente con el objetivo de "reforzar, impulsar y coordinar" todas las políticas relacionadas con el Plan Galego de Seguridade Viaria. En este sentido, el presidente gallego indicó que el próximo año se destinarán 25 millones de euros a eliminar los tramos que reúnen una concentración máxima de accidentes. Hizo además referencia a los 95 millones de euros que se invertirán el próximo año para la mejora de la red secundaria de carreteras, que abarcará un total de 850 kilómetros.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, recordó que en 2006 el porcentaje de víctimas de tráfico descendió un 7,7% con respecto al año anterior y destacó la intención del Ministerio del Interior de aumentar el número de agentes meses antes de lo previsto.

Carreras ilegales

Después de la publicación en el portal de Internet Youtube de vídeos de coches circulando a muy altas velocidades en Lugo, el jefe del sector de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia, José Luis Ulla, anunció que se incrementará la vigilancia en esas zonas con vehículos camuflados. El objetivo es erradicar estos comportamientos "inapropiados" de ciertos conductores "que no conducen a nada". "En el peor de los casos, estas conductas tienen resultados negativos para el resto de los ciudadanos, que es lo más preocupante", señaló.

El teniente coronel Ulla señaló que la guardia civil continúa con las investigaciones y que ya están tramitando las diligencias para poner los últimos casos de carreras ilegales a disposición judicial. El aumento de vigilancia de coches camuflados pretende conseguir que no se vuelvan a producir esas "situaciones irregulares".

Pérez Touriño se refirió durante el acto a la implantación de 18 nuevos radares en las careteras gallegas en el transcurso de las próximas semanas. Aludió también a las 74 medidas del Plan de Seguridade Viaria, de las que 30 están ya en funcionamiento, y anunció que otras 15 comenzarán los próximos meses. Las medidas, asegura, son necesarias porque la siniestralidad "no es una cuestión de azar inevitable", sino que es preciso "involucrar a todos los estamentos de la sociedad". Para el presidente de la Xunta, la incorporación de los nuevos guardias civiles de tráfico supone que los gobiernos central y autonómico "cumplen sus compromisos".