_
_
_
_
_

Applus renuncia a la batalla judicial con Industria por las ITV

El grupo plantea intercambiar estaciones con empresas de fuera de Cataluña

Llega la paz al agitado mercado de las inspecciones técnicas de vehículos (ITV), tras el largo encontronazo protagonizado por el Gobierno catalán y la empresa que acapara el mercado en Cataluña, Applus. El contencioso estalló hace tres años, cuando la Generalitat del tripartito anuló la prórroga de concesiones de ITV decidida por el último Gobierno de CiU poco antes de las elecciones autonómicas de 2003. Las empresas del sector recurrieron esta anulación, y la decisión final está en manos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que tiene previsto pronunciarse el próximo 16 de este mes.

La empresa comunica a la Generalitat que renuncia al recurso

Applus -que domina casi por completo el mercado de ITV catalán (un 85%) a través de dos filiales (una controlada al 100% y la otra a medias con otros socios)- ha comunicado ya por escrito al Departamento de Innovación, Universidades y Empresa que "desiste del enfrentamiento, mediante una carta de renuncia". Esto permite al TSJC prorrogar la sentencia 60 días. Así lo explicaron ayer fuentes empresariales, convencidas de que "aunque estamos seguros de que ganaremos ante el tribunal, no nos interesa ir contra la Administración porque eso siempre se nos puede volver en contra".

La Generalitat regula, por ejemplo, las tarifas del sector de las que dependen los ingresos de las empresas. Y el dibujo del futuro mapa del sector está en sus manos, a través de la nueva Ley de Seguridad Industrial y del Reglamento, que desarrollará el año próximo.

A cambio, la Generalitat acepta dar tiempo (entre dos y cuatro años, desde que entre en vigor la nueva normativa) a los nuevos dueños de Applus para que acaben con el origen del conflicto: su dominio casi total del mercado. Les obligará a soltar hasta quedarse con cerca del 40%. Los nuevos dueños de Applus, que dirige Joaquim Coello, son el fondo de capital riesgo Carlyle, que en España representa Pedro de Esteban y que controla el 75%, y un grupo liderado por Caixa Catalunya, presidida por Narcís Serra y quien aún no ha conseguido el compromiso en firme de una lista cerrada de empresarios y de cajas que se sumen al proyecto.

La clave del largo plazo que está dispuesta a dar la Generalitat a Applus es no tener que desprenderse de la mitad de ITV de golpe y a mal precio. La compañía rumía incluso, para no perder ingresos, eludir la venta de estaciones y, en su lugar, negociar un intercambio de ITV con grupos competidores presentes en otras autonomías. Applus está muy internacionalizada, pero en España sólo está presente en ITV en Cataluña y Canarias. Madrid es su apuesta, por lo que mantendrá, como vicepresidente, a Ernesto Mata.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_