La policía desarticula el grupo que reorganizaba Segi en San Sebastián
Tercera operación en un mes para frenar la "impunidad" de la 'kale borroka'
Cuatro nuevas detenciones (y ya van 18 en menos de un mes) y más de una decena de registros en domicilios de San Sebastián y en la localidad vecina de Astigarraga, es el balance final de la operación que desarrollo el Cuerpo Nacional de Policía en la madrugada de ayer.
Se trata de la segunda parte de la intervención -dirigida ayer in situ por el juez Fernando Grande Marlaska- que se inició el pasado 30 de octubre, en la que fueron detenidos siete jóvenes, cinco de los cuales están en prisión. La Brigada de Información de Guipúzcoa considera que con ella se ha desarticulado al grupo de personas que estaban reestructurando Segi, la ilegalizada organización juvenil de la izquierda abertzale. Es la tercera operación contra la "impunidad" de la kale borroka, un tipo de violencia por la que han sido detenidas 51 personas este año.
Las cuatro personas detenidas ayer son Iñaki Coloma, de 28 años; Ekaitz Ezkerra, 22; Ion Etxeberria, 21 y Martín Mendizábal, 22. Según la policía formaban parte, junto a los ya encarcelados, de la dirección de Segi en la capital donostiarra. También se les acusa de reclutar a jóvenes para participar en acciones de violencia callejera.
La policía realizó también más de un centenar de registros en barrios como la parte Vieja, Gros, Intxaurrondo, Loyola, Antiguo, Amar, y Egia. Se trata de domicilios que habían abandonado otros jóvenes alertados por el hecho de que el juez Grande Marlaska ordenara la prisión incomunicada para los cinco primeros arrestados. En una de las páginas web de la izquierda abertzale se reconocía ayer y se denunciaba esta circunstancia a la vez que se publicaban los nombres de al menos seis personas buscadas que habían huido.
Los numerosos registros han permitido, no obstante, el acceso a importante documentación interna sobre la estructura de Segi, así como los planes y objetivos de Batasuna y de Askatasuna. En la herriko taberna del barrio de Intxaurrondo denominada Zulo zahar, una de las sedes registradas en presencia del juez, la policía tuvo que reventar una caja fuerte. En su interior encontró el organigrama de la estructura de Segi y los diferentes listados de personas que pertenecían a esta organización y que habían huido.
Las obras de construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV) que se acaban de iniciar a la vez en los tres territorios vascos -en medio de cierta polémica y numerosas protestas que incluso airean y protagonizan los alcaldes de ANV de los municipios afectados- son objeto de cuantiosa documentación encontrada en los registros de ayer así como en los realizados hace una semana. Según las fuerzas de seguridad, esta fijación es reflejo de la futura estrategia violenta centrada en el ataque a esta infraestructura que estaría diseñando la banda terrorista ETA, al igual que realizó el boicoteo activo -con el resultado de tres asesinatos y numerosos sabotajes- a la construcción de la Autovía del Leizarán en los años noventa.
Capuchas y cohetes así como monos blancos de los que en ocasiones utilizan a modo de uniforme durante sus acciones de sabotaje organizado, fueron hallados en el registro efectuado en la citada taberna Zulo zahar. Estos objetos prueban la vinculación de los detenidos con los numerosos actos de violencia callejera ocurridos en San Sebastián durante los últimos meses, entre ellos la quema de dos autobuses, de cuya autoría la policía acusa a todos los detenidos.
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