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Crónica:Úndecima jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Los grandes no lloran

Schuster, con el Madrid líder, mantiene su cruzada contra la prensa y los árbitros - El Barça recupera al mejor Ronaldinho a balón parado y se sitúa a un punto de la cabeza - El Villarreal se confirma en el Calderón

José Sámano

Al fútbol le sobran incendios innecesarios. Máxime si son atizados desde la élite, ya que por su grado de influencia siempre resultan más contaminantes y dañinos. Bernd Schuster fue un futbolista tan brillante como volcánico y conflictivo, tan indomable en la selección germana como en las Ramblas, tan capaz de cortar sus mangas azulgrana al Real Madrid en una final de Copa como de sostener en su imaginario que el árbitro del pasado sábado en Sevilla perjudicó a su equipo por ser catalán. Una excusa impropia de un profesional con el vuelo de Schuster, que ha madurado con excelencia en los banquillos, que defiende un ilusionante ideario, que dirige al club más reconocido del universo, que tiene el crédito de la hinchada y de sus rectores, que presenta unos números excelentes en la Liga y en la Champions. Nada parece ser disuasorio para el alemán, empeñado en una cruzada inútil, ya sea contra el entorno -como le dijo en una entrevista a Beckenbauer-, la prensa -a la que tacha de analfabetismo futbolístico- o los árbitros -a los que parece etiquetar según su partida de nacimiento-. "Es especial", se le defiende desde la institución madridista sin que nadie se atreva a susurrarle que no hay conspiración alguna. En sus injustificadas críticas a Álvarez Izquierdo, el árbitro del Sánchez Pizjuán, Schuster pasó por alto el penalti de Diarra a Navas, o el codazo del maliense a Crespo. El Madrid perdió porque su adversario, que no es un telonero cualquiera, hizo dos dianas en tres minutos. No hubo brujería alguna, pero Schuster parece empecinado en distraer al personal cuando su obra, quizá él no lo sepa, resulta interesante. El Madrid no ha construido su leyenda enfocando a los árbitros.

Mientras el alemán se destempla, el Barça se ha situado ya a un punto del Madrid tras ganar 3-0 a un paliducho Betis. Por ahora le basta su fiabilidad como local y la puntería de Ronaldinho con la pelota detenida. Las señas que el año pasado le hicieron perder el hilo al título.

Bernd Schuster, el sábado en el banquillo del Sánchez Pizjuán.
Bernd Schuster, el sábado en el banquillo del Sánchez Pizjuán.AFP

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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