Nuevo rey de la comedia
De 'mercenario' del chiste a maestro de la risa, Judd Apatow cuela dos filmes no aptos para todos los públicos entre los más taquilleros
En un año en el que el término trecuela quedó acuñado en Hollywood por la sobreabundancia de terceras partes y la atención de los adolescentes se la volvió a ganar el fenómeno de High School Musical, un solo nombre se ha llevado el gato al agua en el mercado internacional. Se trata de Judd Apatow, el llamado alcalde de la comedia, y está detrás de las dos únicas películas no aptas para todos los públicos que se han colado en la lista de las más taquilleras de 2007: Lío embarazoso y Supersalidos.
"Evito todo lo que huela a 'sitcom', a guiones donde nada parece natural"
El humor del director, productor y guionista de Virgen a los 40, a diferencia del de sus últimos predecesores en el género -Adam Sandler o Will Ferrell, por ejemplo- es capaz de cruzar fronteras sin problemas. "¿El secreto? No sé. Pensé que al estrenar mis películas me daría cuenta de sus limitaciones, que el público me indicaría dónde me había pasado, pero la gente las acepta sin problemas", asegura.
El realizador, a punto de cumplir los 40 -el próximo 6 de diciembre-, es de risa floja; complemento perfecto a esa barba desarreglada, incipiente calvicie y cierta barriga que sorprende en un Hollywood siempre obsesionado con la imagen.
En su caso no es su imagen, sino los números, los que cantan. Los 124 millones de euros que obtuvo en 2005 con su debut como director con Virgen a los 40, los 103 millones de euros de Lío embarazoso y los 85 millones de euros de Los supersalidos, de la que Apatow es mentor y productor. Y esto sólo en Estados Unidos con tres títulos de 14 millones de euros de presupuesto medio. Los tres filmes son un ejemplo de lo que es capaz de hacer este humorista judío neoyorquino que se metió a guionista y realizador cuando se dio cuenta de que nunca sería "tan gracioso como Jerry Seinfeld". Apatow trabaja con sus amigos (algunos les llaman el Equipo A por la inicial del apellido del líder y porque el realizador acostumbra a repetir con sus colegas, actores/ escritores) para poner a sus personajes en lo que llama situaciones reales. "Quiero evitar todo lo que huela a comedia de situación, a guiones demasiado atados donde nada suena natural", afirma este enamorado de Steve Martin en la comedia The Jerk.
Por eso, y dados sus años escribiendo para televisión como "mercenario del chiste", Judd Apatow tiene continuamente a los suyos improvisando, haciendo hasta seis lecturas del guión antes de poner a sus actores delante de las cámaras. Luego, no duda en gritarles una última sugerencia durante el rodaje hasta conseguir exactamente aquello que busca. "Puedo hacer tomas de hasta 16 minutos donde los actores saben que pueden decir lo que quieren. La improvisación hace que estén más atentos. Se ven forzados a vivir el momento", explica.
El realizador no tiene entrenamiento formal. Pero devoraba con fervor en su adolescencia el programa Saturday Night Live!, anotando todos los diálogos en busca de la clave de lo que le hacía reír. Esta obsesión le convierte en uno cualquiera de sus personajes, esos que muchos definen como "perdedores" o freak pero que Apatow ve de otro modo. "Yo no soy ningún perdedor. Simplemente, las chicas no querían nada conmigo. Y las cosas no han cambiado mucho desde el instituto", añade.
Apatow, casado desde hace más de una década con la actriz Leslie Mann -por lo general, presente en sus comedias como lo están sus hijas Maude e Iris-, está convencido de que lo que le hace comercial es precisamente la ausencia de un estereotipo en sus películas. Eso y la honestidad de sus personajes. Porque como recuerda a los que critican su prolífico uso de epítetos malsonantes, "no son más que ese tono machote que encubre el miedo de muchos". "Mis personajes no son perdedores. Son gente normal que hace malas elecciones..., como todos la mayor parte del día", describe el realizador, uno de los pocos autores de comedias capaz de escribir personajes femeninos de carne y hueso en lugar de convertir a las mujeres en objetos.
Es una razón más de un éxito que se expande desde este mes en Internet, donde acaba de crear la página FunnyOrDie.com (Diviértete o Muere) junto con Ferrell y Adam McKay. "Todos sabemos lo importante que es Internet, eso que la gente hace cuando se supone que está trabajando", afirma el cineasta, que tiene entre manos cinco proyectos para la gran pantalla. Otra de sus verdades con humor.
