Fábricas de emprendedores

La feria de informática y telecomunicaciones SIMO, que se celebra la próxima semana en Madrid, abrirá un nuevo espacio al encuentro entre inversores de capital-riesgo en negocios innovadores de base tecnológica y emprendedores necesitados de financiación. La iniciativa concentrará a los 15 mejores proyectos presentados, todos ellos relacionados con la Web 2.0, es decir, aquellos en los que tenga un peso importante la interactividad con el usuario y la creación de redes sociales a través de internet.

El evento es una prueba más de la pujanza que, sobre todo en los últimos tres años, está adquiriendo en España el capital-riesgo. Lo prueban las cifras. Si entre 1996 y 2004 el sector creó anualmente el 6% del empleo nuevo español, la tendencia no ha dejado de aumentar. Sólo en lo que va de 2007, la inversión global en nuestro país en capital riesgo (3.288,6 millones de euros) supone un 44,2% más que el volumen alcanzado en igual periodo de 2006, según la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo.

España tiene un diferencial en creación de empresas de base tecnológica de 10 a 1 respecto al Reino Unido, y de 100 a 1 respecto a EE UU

En 2006-2010, se crearán unas 2.000 empresas tecnológicas en España que necesitarán una financiación superior a 1.000 millones de euros

Empresarios Residentes

"Llevábamos dos años buscando financiación para lanzar al mercado un videojuego sobre la II Guerra Mundial, War Leaders: Clash of Nations [Líderes bélicos: choque de naciones]

; contratamos a un asesor financiero y nos recomendó que nos pusiéramos en contacto con Axón Capital", evoca Alberto Domínguez, director general de Enigma, una pequeña empresa radicada en Getafe (Madrid) que cuenta con 15 personas en plantilla. Eso sucedió a finales de 2006. "Les presentamos", prosigue, "un plan de negocio a diez años. Los dos primeros meses estuvimos viendo con ellos qué posibilidades había de entrar en el mercado online de videojuegos. Juzgaron que era rentable y finalmente hemos obtenido una importante inversión a cinco años en diversos tramos". Todo ello gracias al programa Empresarios Residentes, una iniciativa de Axón Capital nacida en 2006 que guarda similitudes con las incubadoras empresariales de los parques tecnológicos. Sólo que, en su caso, se trata de un amplio piso en la plaza del Marqués de Salamanca de Madrid, donde estudian los planes de inversión presentados y, si es preciso, se reformulan, como ocurrió con Enigma.

"Captamos fondos de procedencia muy diversa y con ellos creamos empleo cualificado", sentencia Francisco Velázquez, consejero delegado de Axón, para resumir el proyecto Empresarios Residentes, dedicado a financiar empresas de tecnología en fase temprana. "No puede ser que España, un país desarrollado, que dispone de talento y formación, tenga un diferencial en creación de empresas de base tecnológica de 10 a 1 respecto al Reino Unido, y de 100 a 1 respecto a Estados Unidos", mantiene. "A las firmas que decidimos apoyar les damos el soporte, el know how, y a nosotros nos dan derecho preferente de inversión, siempre en minoría y en unos porcentajes que, en promedio, oscilan entre el 30% y el 35%", explica Velázquez.

El proceso, que incluye encuentros semanales o quincenales, dura unos seis meses, en los que se fija una agenda común de actividades, se definen objetivos y un plan de negocio que guste a las dos partes, se analizan las variables del mercado, se estudian los riesgos y las alternativas por si algo no funciona y se definen los incentivos de los emprendedores. "Somos gestores de motivación, no sólo de dinero", asevera el responsable de Axón. Proyectos de cogeneración de energía eléctrica con turbinas, de reconocimiento de marcas de agua digitales con el móvil, de biometría facial y de aditivos para plásticos, entre otros, se acumulan ahora mismo en su cartera.

El de Axón es sólo uno de los numerosos proyectos de capital-riesgo puestos en marcha en los últimos años. Entre los más recientes está Venture Lab. Caja Madrid y el Instituto de Empresa lo han lanzado en octubre con la idea de financiar proyectos innovadores de alumnos y ex alumnos de dicha escuela de negocios. Entre sus iniciativas se encuentra un concurso, que analizará 300 proyectos, del que saldrá un ganador que obtendrá un año de seguimiento por parte de expertos y condiciones preferentes de financiación.

Otro proyecto que acaba de ver la luz en octubre ha sido el de la EOI y el Parque Científico de Madrid, destinado también a promover la creación y el desarrollo de pequeñas y medianas empresas de base tecnológica e ideas innovadoras. Las pymes surgidas de los posgrados de la EOI se beneficiarán de un espacio en la incubadora empresarial del parque. Asimismo, se incorporará personal cualificado en estas firmas a través del Programa de Personal en Prácticas del parque científico. Por si fuera poco, esta semana se ha presentado Hatton Investments, nueva firma española de asesoría y gestión financiera especializada en la captación de fondos de capital riesgo para nuevas tecnologías.

Según estimaciones de Axón Capital, sociedad en la que participa la Universidad Politécnica de Madrid, en 2006-2010 se crearán unas 2.000 empresas en España enfocadas a la tecnología sólo en las universidades y centros tecnológicos, con unas necesidades de financiación de más de 1.000 millones de euros.