Buenos augurios

Los últimos datos del PIB entregados por el Reino Unido llaman al optimismo. Gracias al tirón de la producción industrial, la construcción y los servicios, la tercera economía de Europa ha logrado superar todos los pronósticos y crecer un 3,3% en términos interanuales, muy por encima de las estimaciones de los analistas. Con ello, el país aleja los fantasmas del estallido de las hipotecas basura en Estados Unidos y la temida crisis económica en Europa.

Las cifras publicadas por la oficina de estadísticas británica revelan que el PIB del Reino Unido se ha elevado un 0,8% durante el primer trimestre, si se compara con el del periodo abril-julio. Este dato supone el mayor ritmo de crecimiento del país desde el segundo semestre de 2004 y podría impulsar el alza del PIB anual por encima del 2,7% pronosticado a comienzos de año. El Reino Unido creció un 2,8% el curso pasado, aunque los analistas advierten que no se podrán alcanzar estas cifras al menos hasta después del año 2009.

El crecimiento inesperado ha abierto nuevamente la puerta al debate sobre la evolución del tipo oficial de interés, que está situado en el 5,75%

La economía británica no se ha visto perjudicada por los problemas crediticios o la desaceleración del mercado inmobiliario

Mercado inmobiliario

Los analistas coinciden en que estos datos reflejan que, de momento, la economía del Reino Unido no se ha visto perjudicada por la ralentización del ciclo económico global, los problemas crediticios y las preocupaciones acerca de una desaceleración del mercado inmobiliario. Esto es, además, una buena noticia para Europa, que ve cómo su tercera economía capea el temporal a pesar de los malos augurios que se han instalado en el continente desde mediados de año, tras conocerse los datos de crecimiento del segundo semestre en la UE.

El Reino Unido, a diferencia de otros países como España o Irlanda, tiene una economía más diversificada y menos dependiente del ladrillo. Según Standard & Poor's, el impacto de la desaceleración en el sector inmobiliario y la construcción tendrá un efecto más acotado en el conjunto de su economía y la recuperación será más rápida que en el resto de sus socios europeos. De momento, los datos trimestrales indican que el sector de la construcción británico creció un 0,8%.

El crecimiento inesperado ha abierto nuevamente la puerta al debate sobre la evolución de las tasas de interés. La tendencia reflejada por el Banco de Inglaterra apuntaba a una reducción de los tipos para dar un impulso al crecimiento. No obstante, de consolidarse el alza del PIB durante lo que resta del curso, esta medida podría apoyar una escalada de la inflación. Este índice subió un 1,8% en agosto en términos interanuales, por debajo del 1,9% de julio. Mensualmente creció un 0,4%.

Tipos a debate

Los analistas sugieren esperar al menos otro trimestre hasta tener señales más concretas sobre la evolución de la economía. El Banco de Inglaterra elevó la tasa de interés un cuarto de punto en julio hasta el 5,75%. Desde ese momento se ha mantenido sin variación. A pesar de ello, el Reino Unido sigue siendo el país con los tipos más elevados dentro del club de las economías más desarrolladas. Mientras, el instituto emisor no ha dado pistas sobre su próxima decisión.

Este debate llega después de que los ministros de Finanzas de la UE acordaran cerrar formalmente el proceso sancionador contra el Reino Unido por su déficit excesivo. Esto, porque el actual Gobierno laborista ha logrado reducir el desequilibrio fiscal por debajo del 3% del PIB exigido por el Pacto de Estabilidad. En concreto, durante el último ejercicio fiscal, el déficit se ha situado en el 2,7% del PIB, después de registrar un 3,2% el año anterior. En 2009 se espera alcanzar el 2,4%.