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Los superyates desatan la pasión por la náutica en Barcelona

El Salón Náutico Internacional exhibe más de 2.100 embarcaciones

Amanda Mars

Robert Bayne ha viajado de Florida a Barcelona para vender el gran yate de su jefe. Tiene 28,9 metros de eslora, tres habitaciones, tres cuartos de baños (uno de ellos con bañera de hidromasaje), dos salones, dos terrazas, cocina y un estudio.

Se llama Phoenicia II, lo que revela que hubo ya un Phoenicia I, y su propietario quiere que haya un tercero de mayores dimensiones; por eso ha mandado a Bob a España, al Salón Náutico de Barcelona, donde espera venderlo por 3,9 millones de euros.

Bob, que lleva años trabajando exclusivamente como capitán de barco para este hombre de negocios estadounidense, explica que el yate fue armado en 2001 y está en "perfecto estado". Muestra con orgullo terrazas, mármoles, tapices y mobiliario. La suite tiene un baño para el caballero y otro para la señora, además de un espejo en el techo.

Phoenicia II es uno de los 40 superyates anclados en el Port Vell de Barcelona en el marco del Salón Náutico Internacional, con más expositores y barcos que nunca. La feria arrancó ayer y expone 2.120 barcos. Los de gran eslora en el puerto, y el resto en el recinto de Gran Via. Expositores de varios países venden embarcaciones de todo tipo: canoas, grandes yates, veleros y motos de agua.

Ayer pasearon por el salón los primeros visitantes de esta feria, que ha crecido el 11% este año. "Viene gente de todo tipo, a mirar por mirar, a mirar en serio, y algunos a comprar", explica Jordi Maseras, comercial del expositor de barcos italiano Grand Soleil. Acaba de vender un Grand Soleil 40, de 14,9 metros de eslora, y capacidad para dos o tres camarotes. "Este barco es de lo mejor que hay en su segmento, sólo lo compran particulares, ninguna compañía de alquiler", explica. Sale por unos 360.000 euros sin impuestos. En los últimos años, Maseras ha comprobado que la feria náutica de Barcelona despierta cada vez más pasiones, en reflejo de los adeptos que tiene el sector, y los pasillos del recinto de Gran Via son una muestra palpable de ello.

Como dice Maseras, hay de todo: está el que pasa por allí por diversión, sin aspiración alguna; está el que, a falta de barco, lo sueña, afana y pretende, y luego está el auténtico regatista. El bronceado lo delata, y sus comentarios técnicos; el pantalón rojizo también.

"Pero aquí hay barcos de todas las categorías", asegura Cristian Santana. El expositor en el que trabaja, de la compañía Ronáutica de Vigo, vende veleros por unos 65.000 euros. Se trata de unos modelos que compran habitualmente las compañías de alquiler, de charter. El salón incluye también todos los complementos relacionados con la náutica: velas, prismáticos y, cómo no, firmas de moda especializada en prendas para la náutica, con bermudas y polos de mil colores. Pero a la vista de la oferta, la camiseta de rayas -aviso a navegantes, a futuros propietarios de barco- está completamente demodé, aunque muchos visitantes del salón coincidieron ayer en llevarlas.

Las actividades lúdicas y algunas exposiciones de arte completan la oferta del salón en Gran Via, pero la locura se desata sin duda en Port Vell, donde los grandes barcos se encuentran en su hábitat natural. Muchos de ellos no son nuevos. Con ellos el visitante también puede entretenerse pensando en cómo llamará a ese velero que poseerá algún día: puede bautizarle Trebol, un yate negro azabache que sería pirata si en lugar de un trébol rojo pintado llevase una calavera, o puede llamarle Misteria, como el de Londres, escrito en letras góticas plateadas sobre una eslora gris metalizado, o Leopard, como el de un armador italiano.

A su lado está Phoenicia II, recién llegado de Florida. Bob Bayne tiene hasta el próximo día 11 para venderlo.

Ficha técnica

- 46ª edición del Salón Náutico Internacional de Barcelona. Del 3 al 11 de noviembre.

- Exposición de veleros y otras embarcaciones en el recinto ferial de Gran Via. 220 barcos de gran eslora en Port Vell.

- Conexión entre recintos. Autobuses lanzadera y servicio de helicóptero entre Port Vell y Gran Via.

- Expositores. 686 nacionales y extranjeros, el 11% más que en la edición anterior. Las embarcaciones y astilleros proceden de nueve países aparte de España.

- Exhibiciones y actividades lúdicas complementarias.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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