Campañas cruzadas en Vigo de PSdeG y los promotores

La Asociación de Promotores Inmobiliarios (Aproin) comenzará mañana una campaña publicitaria que cuestionará la reserva en el plan general de urbanismo del 40% del suelo edificable para vivienda protegida. Esa reserva está siendo introducida ya, contrarreloj, por los técnicos municipales de Urbanismo en todas las fichas del plan general, mientras que el PSdeG desarrolla su propia campaña, con carteles y pegatinas, en defensa del 40% de vivienda protegida.

El PSdeG, con el apoyo de las Juventudes Socialistas, ha pegado un millar de carteles por las calles de la ciudad, muchos de los cuales están siendo arrancados por manos anónimas, según se denunciaba ayer. También ha repartido otro millar de pegatinas y organiza debates sobre la materia en diferentes foros. Esta misma semana, los secretarios generales de UGT, CC OO y CIG aplaudieron sus objetivos.

"Nos parece totalmente respetable", indicó ayer Javier Garrido, presidente de Aproin, quien descartó que su campaña se haya concebido como una réplica de la socialista. "La teníamos pensada hace tiempo", asegura. Con el lema "Un plan de todos", la canalizarán a partir de mañana en vallas, anuncios en prensa y televisiones locales y en cuñas radiofónicas.

Unos y otros coinciden en que el plan general debe aprobarse antes de que acabe el año. Desde el gobierno municipal se insiste en mantener ese compromiso en un calendario que tiene otra fecha de referencia, la del próximo día 15, en que deberá estar introducida la reserva del 40% del suelo edificable en todos los ámbitos del plan.

Los promotores lo consideran incompatible con la seguridad jurídica del documento. Pese a los argumentos del alcalde, Abel Caballero, que se ampara en informes jurídicos cualificados, los cambios, según los promotores, plantean un riesgo innecesario de inseguridad jurídica, ya que abre la puerta a los recursos de muchas empresas.

Desde el ayuntamiento se señala que la rentabilidad del plan para los promotores está garantizada, al haberse duplicado los precios del metro cuadrado de vivienda construida con respecto a los de 2004 que figuran en el plan. Pero "la rentabilidad es un criterio subjetivo", precisa Garrido, que recuerda "el enorme bajón de ciclo" que se está produciendo en el sector, además de los incrementos en los costes de materiales y mano de obra, que también habría que considerar. "El plan fue consensuado por todos y no puede quedar al albur de cualquier político que llegue con otra idea".