Los astronautas se enfrentan a una difícil avería en la base espacial
La tripulación improvisa métodos y herramientas para arreglar los desgarros abiertos en uno de los paneles solares que abastece de energía a la estación
En el espacio, los astronautas tienen que recurrir exclusivamente a lo que tiene a mano porque, como es obvio, no cabe ir a la ferretería a por lo necesario para acometer una reparación urgente. Pero cuando se presenta una emergencia así cuentan con la ayuda de decenas de ingenieros en Tierra que se vuelcan para imaginar procedimientos y herramientas que los astronautas puedan improvisar a partir de lo que tienen en el espacio.
Los diez tripulantes del transbordador Discovery y de la Estación Espacial Internacional (ISS) afrontan ahora una de estas emergencias técnicas con los desgarros (uno de 75 centímetros y otro más pequeño) que se abrieron en uno de los grandes paneles solares de la base orbital, cuando estaban siendo desplegados el martes pasado. Los expertos afirman que hay que reparar el panel roto para garantizar el buen funcionamiento de la ISS, y dos astronautas lo intentarán mañana en un paseo espacial.
Los responsables de la misión, en el Centro Espacial de Houston, consideran que el problema del panel es prioritario, desplazando a un segundo plano, de momento, otra pega imprevista detectada: una rótula de orientación de los paneles tiene unas virutas metálicas nada deseables. La misión del Discovery, ya de por sí apretada de trabajo y tiempo para los astronautas, se está complicando mucho con estas sorpresas.
Los ingenieros de Houston han estado dando vueltas al problema del panel rasgado y su mejor idea es que los astronautas hagan una especie de gemelos de camisa con cables y cinta que tienen en la ISS, informa The New York Times. Esos gemelos se colocarán en siete agujeros reforzados que lleva el panel y que sirvieron para sujetarlo durante le transporte desde la Tierra. Con los extremos de los cables se podría tensar y sujetar el panel (de un material muy fino).
"Hemos encargado a los ingenieros que piensen en soluciones creativas", comentó ayer Michael T. Suffredini, director del programa de la ISS. "Ellos no tardan mucho en sorprendernos con las cosas que se les ocurren"
Cuando mañana salgan Scott E. Parazynski y Doug Wheelock a realizar el cuarto paseo espacial de la misión, el primero se dirigirá al panel rajado, de un material muy fino y delicado, para colocar los gemelos improvisados. Pero la operación es muy complicada e incluso peligrosa, si Parazynski toca el panel, que está eléctricamente cargado. Los astronautas tendrán que adaptar las herramientas que tienen a mano recubriéndolas de cinta aislante.
Parazynski, bajo la vigilancia de Wheelock, primero tiene que llegar hasta el panel, en un extremo de la estación. Irá sujeto en la punta del brazo articulado, de 15 metros de largo, fijado a la estación. También tendrá que liberar el cable que se enganchó en una bisagra, impidiendo el despliegue del panel completo (hasta 35 metros) y provocando los desgarros.
En su estado actual el panel es inestable, han dicho los ingenieros de Houston; pero la opción de intentar seguir desplegándolo, podría ser más peligros aún. En caso de que los astronautas no logren reparar las rasgaduras, habría que soltarlo y tirarlo, dijo ayer Suffredini.
Aunque los paneles no averiados garantizan ahora el suministro del conjunto orbital, los responsables de la NASA han advertido que sin la aportación energética del que está averiado habrá problemas en el futuro, ya que está previsto añadir nuevos módulos a la ISS, y los nuevos módulos exigen más electricidad. El primer afectado podría ser el módulo de la Agencia Europea del Espacio (ESA), el Columbus. Su lanzamiento, ya retrasado, está fijado para el próximo 6 de diciembre y ahora esta fecha pende de un hilo.
De momento ha quedado relegado el problema de las virutas metálicas en la rótula de orientación hacia el Sol de otros paneles de la ISS. Lo descubrieron los tripulantes del Discovery y parece que son limaduras de acero del mismo mecanismo, lo que es preocupante. Los astronautas iban a revisar la pieza en el paseo espacial previsto para ayer, aplazado al sábado y ahora dedicado principalmente a los desgarrones del panel.
LA MISIÓN
- El Discovery partió el pasado 23 hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) y regresará a la Tierra el 5 de noviembre, un día más tarde de lo planeado, pero lleva suministros a bordo para que los astronautas puedan estar dos días más en órbita.
- Al mando de la misión está la comandante Pamela A. Melroy, de 46 años. Los tripulantes son: George D. Zamka, Douglas H. Wheelock, Scott E. Parazynski, Stephanie D. Wilson y Paolo Nespoli (astronauta de la ESA). Además, ha ido en la nave Daniel M. Tani, que se quedará en la ISS, y regresará a la Tierra Clayton Anderson.
- El transbordador ha llevado a la ISS el nodo Harmony, al que se engancharán los futuros módulos Columbus (europeo) y Kibo (japonés).
- Están planeados cuatro paseos espaciales para que los astronautas recoloquen paneles solares y una unidad de propulsión de la ISS.
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