Una cancha en el cementerio
Miles de personas dedicaron la jornada festiva de ayer a visitar los casi doscientos cementerios de Madrid y su región donde reposan sus deudos, en una jornada soleada. En Madrid, los accesos al cementerio del Este, llamado de la Almudena, quedaron atascados por la gran afluencia de visitantes en automóviles. En la foto, un niño juega a la pelota en la sacramental de San Isidro.
Miles de personas dedicaron la jornada festiva de ayer a visitar los casi doscientos cementerios de Madrid y su región donde reposan sus deudos, en una jornada soleada. En Madrid, los accesos al cementerio del Este, llamado de la Almudena, quedaron atascados por la gran afluencia de visitantes en automóviles. En la foto, un niño juega a la pelota en la sacramental de San Isidro. En diferentes camposantos, jóvenes elegantemente enlutados distribuían entre los visitantes prospectos denominados Guía para momentos difíciles, con normas para saber conducirse ante óbitos familiares. Miles de puestos de flores cobraban siete euros por la docena de claveles y dos euros por cada nardo. Tras la reciente aprobación de la Ley de Memoria Histórica, las sepulturas de combatientes muertos en la Guerra Civil (1936-1939), españoles, brigadistas internacionales y alemanes del bando de Franco, recibieron atención especial. Página 6
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