El metro cierra su plan de seguridad con las policías de las 11 localidades que cruza

Primero ha sido la formación de su personal y luego ha llegado la colaboración policial. Metro Bilbao ha cerrado su plan de seguridad, puesto en marcha tras los graves sucesos registrados en julio de 2006 en la estación de Algorta. La dirección del principal medio de transporte de Euskadi suscribió ayer un convenio con los 11 ayuntamientos por los que discurre su trazado, que permitirá la actuación de las respectivas policías municipales en las estaciones del suburbano en situaciones conflictivas.

No habrá más policías de patrulla en las estaciones, precisaron los responsables de Metro Bilbao. El acuerdo pasa, esencialmente, por el intercambio de información con los servicios de seguridad del suburbano y realizar una labor de prevención ante acontecimientos como fiestas, conciertos o manifestaciones que pueden generar altercados. "Los policías locales saben mejor que nadie cómo es su municipio y nos aportarán conocimiento de si hay más riesgo en un sitio u otro", afirmó un responsable de Metro Bilbao.

Con este acuerdo, la dirección considera completadas las medidas de seguridad iniciadas hace un año. En junio pasado se firmó un convenio con la Ertzaintza, que incluye la asesoría, en comisión de servicios, de un agente experimentado. Los esfuerzos se dirigirán ahora a cuestiones como responder a problemas concretos: técnicos de Proyecto Hombre asesorarán para conocer mejor la reacción incontrolada de quienes consumen drogas.

La experiencia ha servido también para descartar medidas: desde hace dos semanas se ha suprimido que los vigilantes lleven perros adiestrados.