La "satisfacción" de estar en Sevilla

Como en las películas de acción, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, cruzó ayer varias veces la ciudad de Sevilla, perseguida de una hilera de coches de cristales tintados y un remolino de cámaras de televisión a las que apenas les daba tiempo de llegar a los sitios.

231.900 metros cuadrados del puerto pasan a uso social

Hasta cuatro actos distintos en cuatro puntos opuestos, en poco más de tres horas. Pese a la aparente tensión de tan frenética actividad, nada que ver con el desasosiego vivido por la polémica del AVE a Barcelona. Cuando por fin se sentó a hablar con los periodistas, en la última parada de su periplo (la sede de la Delegación del Gobierno), encabezó sus palabras con un lugar común que esta vez sonó muy sincero: "Es una satisfacción estar en Sevilla".

Aunque no se libró de las preguntas acerca de la crisis ferroviaria catalana, la mayor parte de su intervención fue sobre las obras de la ciudad. "Sevilla es la séptima provincia de España cuya inversión ha crecido más en términos absolutos en lo que va de legislatura. Ha dejado de ser un territorio olvidado".

La primera parada de la ministra fue en un punto de la futura circunvalación al área metropolitana SE-40, en el tramo en construcción entre La Rinconada y Alcalá de Guadaira. La autovía tendrá una longitud de 76,65 kilómetros y se desarrollará en 11 tramos fragmentados. De esta forma, podrá ir tejiéndose una malla progresiva que se irá poniendo en servicio entre los grandes viarios de penetración a la ciudad. Tendrás tres carriles por sentido, de 3,5 metros de ancho cada uno, y una mediana de 10 metros, que podrá utilizarse en una futura ampliación. El ministerio de Fomento ha aprobado ya los estudios informativos de los ocho tramos pendientes y ha iniciado la redacción del proyecto de todos los tramos.

Las obras de la que será la nueva sede de la Capitanía Marítima de Sevilla fue la segunda visita de Magdalena Álvarez. Allí se colocó un casco y anduvo entre los cascotes de un antiguo edificio histórico cedido por la autoridad portuaria de Sevilla a la Dirección General de Marina Mercante. La reforma del edificio -que albergó en su día el Pabellón de Servicios de Carabineros y Aduanas de la Exposición de 1929- ha respetado sólo la fachada original.

El tercer acto fue la presentación de la base estratégica de Salvamento Marítimo, en el Polígono Parsi, y por fin, el acontecimiento estrella: la firma de un convenio con el Ayuntamiento de Sevilla para la desafectación de terrenos portuarios. Un total de 231.900 metros cuadrados dejarán de tener uso portuario para destinarse a parques, jardines y equipamientos sociales y deportivos (89%), y actividades industriales y económicas, el resto. "El puerto se hace ciudad y la ciudad se hace puerto", dijo la ministra. Explicó que con el dinero que obtendrá el ministerio al poner en uso comercial y económico el 11% de estos terrenos se garantizan las obras de infraestructuras del puerto y la nueva esclusa. También recordó que mientras el anterior Gobierno, del PP, destinó 22,7 millones al puerto sevillano, su ministerio ha puesto 127,5. "Es una satisfacción estar en Sevilla cumpliendo los objetivos que nos marcamos al principio de legislatura", insistió.