"Ahora estamos trabajando en 600 proyectos de I+D"

Markus Wildi se incorporó hace veinte años a Dow Chemical, el gigante de la industria química, cuya facturación roza los 50.000 millones de dólares y emplea a más de 43.000 personas. Wildi ha ocupado numerosos puestos en ventas y gestión comercial de la compañía alrededor del mundo hasta alcanzar el cargo de presidente de Dow para Europa en febrero de 2006. La compañía se ha propuesto ser la más grande, la más rentable y la más respetada del mundo.

Pregunta. ¿Cuál es el perfil de Dow Chemical en Europa?

Respuesta. En términos de estructura, Dow Chemical se organiza en torno a ocho negocios. Luego, tenemos el 48% de nuestro negocio que metemos en la categoría de materias primas y que llamamos el negocio de los básicos. El resto es el negocio de más valor añadido y es el de las especialidades. Luego en Europa, nuestra facturación ronda los 17.000 millones de dólares y tenemos unos 14.000 empleados. Tenemos una presencia geográfica muy buena a través de todo el continente. Estamos presentes en 26 países, tenemos 36 oficinas de ventas y unas 50 fábricas.

"Somos muy activos en adquisiciones. Hemos hecho algunas este año que sumarán más de 600 millones de euros en ventas sólo en Europa"

"Nuestra facturación en Europa del Este crece en dígitos dobles. Y estamos hablando con la rusa Gazprom para una posible cooperación futura"

P. ¿Cómo está el mercado español?

R. España es parte integral de nuestra estrategia en Europa. Supone entre el 8% y el 10% de nuestra facturación europea. Tenemos varias inversiones aquí, pero sobre todo una muy importante, que es Tarragona. En los últimos tres años, las inversiones en esta planta superan los 600 millones de euros.

P. ¿Cuáles son sus principales mercados?

R. Alemania, después de Estados Unidos, es el segundo país más importante en términos de inversión, de personal y de facturación. Desde una perspectiva europea, crecemos muy bien. En Europa del Este tenemos tasas de crecimiento por encima del 20%, y en Rusia se acerca más al 30%.

P. ¿Europa del Este es un mercado prioritario?

R. Representa alrededor del 15% de nuestra facturación en Europa y crece en dígitos dobles. Hemos hecho ya varias cosas allí y estamos en conversaciones con Gazprom para una posible cooperación en el futuro. Por supuesto, Rusia es importante porque posee el 30% de las reservas de gas, dispone de reservas petroleras, de carbón y otros recursos. Así que Rusia es una región bastante interesante.

P. ¿Por sus recursos naturales?

R. Para cualquier industria como la química que depende de la energía, el coste del petróleo y del gas es importante. Y los precios han crecido dramáticamente en los últimos años.

P. ¿Tiene más proyectos como el de Gazprom?

R. Hemos hecho unos cuantos anuncios en Oriente Medio, donde buscamos posibles joint-ventures. Tenemos una en Omán, otra en Arabia Saudí y estamos negociando con los libios. Asia es otra región muy importante para nosotros con vistas a inversiones futuras. Estamos en discusiones con los chinos para un proyecto de productos químicos basados en el carbón.

P. Esto es en cuanto al negocio de básicos. ¿Y en las especialidades?

R. Vamos a acelerar nuestras inversiones y nuestro trabajo en I+D. Algún ejemplo de esto es Wolf Walsrode, que hemos comprado este año a Bayer. Queremos impulsar la línea de especialidades y el objetivo real de esto es que en el futuro amorticemos más el ciclo.

P. ¿Amortizar el ciclo?

R. La industria química sigue unos ciclos y el área de básicos es mucho más volátil que el de especialidades. Necesitamos controlar los costes para tener éxito en el futuro. Y por eso tenemos estas joint-ventures de las que he hablado. En este sentido, la compañía está atravesando transformaciones bastante importantes. Ahora, lo que tiene que quedar claro es que la fuerza de la compañía no está ni en los básicos ni en las especialidades, la fuerza es la integración. Porque gran parte de la cartera de básicos es la base para desarrollar la de especialidades.

P. Entonces, ¿la idea es reducir la parte de negocio de básicos y reforzar la de especialidades?

R. No es que reduzcamos los básicos. Vamos a continuar reforzando ese negocio, invirtiendo en zonas donde tengamos precios energéticos eficientes. El negocio se reparte en un 52% para la línea de especialidades y un 48% en básicos. Ese 52% va a crecer más rápido. Probablemente también las joint-ventures se conviertan en una mayor parte de nuestros ingresos. En el último par de años, las joint-ventures han sumado anualmente más de 900 millones de dólares de ingresos.

P. ¿Y cómo va a reforzar la línea de especialidades?

R. Hemos anunciado lo que llamamos unidades para el mercado (market facing units). Cogemos los diferentes productos de la empresa y hacemos una oferta a una industria, como por ejemplo en soluciones de construcción o para el agua. Cuando vemos que hay áreas que necesitamos reforzar, buscamos adquisiciones para conseguir productos complementarios.

P. Ha recordado antes la compra de una filial de Bayer. ¿Tenéis más adquisiciones previstas?

R. En términos de adquisiciones somos muy activos. Hemos realizado algunas este año que sumarán más de 600 millones de euros en ventas sólo en Europa. Con vistas al futuro, trabajamos en unos 60 proyectos diferentes. Algunos los abandonaremos, pero creo que se va a oír mucho más en los próximos doce meses en términos de crecimiento orgánico y también de inversiones externas.

P. También ha mencionado el I+D. ¿Qué importancia tiene la innovación en su estrategia?

R. Es otro punto muy importante que vamos a reforzar. Hoy estamos trabajando en unos 600 proyectos en I+D. De aquí a 2011, pueden aportar potencialmente alrededor de 2.000 millones de dólares EBIT. Por otra parte, unos 15 millones de dólares de nuestra facturación de 2006, a nivel global, corresponden a productos que hemos introducido en los últimos cinco años. También estamos mirando hacia las energías alternativas y hemos puesto muchos esfuerzos en la fotovoltaica.

P. La compañía se fijó los primeros objetivos de sostenibilidad a 10 años en 1995. ¿Cuál ha sido el balance?

R. Hemos sido capaces de rebajar nuestra intensidad energética en un 22%, nuestra intensidad de CO2 en un 45%, nuestras emisiones de CO2 en un 34% y al mismo tiempo hemos aumentado nuestra producción en un 34%.