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EL CORNER INGLÉS
Columna
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Mejor ser Ramos que Rafa

Juande Ramos: país nuevo, equipo nuevo, siete puntos en diez partidos de Liga, zona de descenso. Rafa Benítez: a gusto en el país, en tres años su equipo ha llegado a dos finales de la Liga de Campeones y ganado una. Con 19 puntos en nueve partidos de Liga, es el quinto clasificado.

¿Cuál de los dos entrenadores españoles en Inglaterra lo tiene más complicado? Sin la más mínima duda, Rafa Benítez.

Juande Ramos llega al Tottenham Hotspur en un buen momento. No para el equipo; para él. Porque las expectativas de los Spurs son bajas, mucho más que para el Liverpool, o para el Sevilla. Con sacarles de los últimos tres puestos de la Premier, con que acaben la Liga a mitad de tabla, Ramos ya habrá cumplido.

Le darán hasta la temporada que viene para convertir al equipo en la imagen idealizada que tienen los aficionados de White Hart Lane, imagen de buen gusto que coincide con la de Ramos, de fútbol ganador pero también fluido.

Si además de terminar la temporada inglesa con tranquilidad Ramos logra hacer algo decente en la Copa de la UEFA, llegar quizá a los cuartos de final, pues tanto los dueños como los aficionados considerarán que el tremendo incentivo económico que le han ofrecido para que abandonara el Sevilla valió la pena.

La Rafalution, en cambio, va de mal en peor. O, mejor dicho, empezó esta temporada con enormes expectativas que hoy se están empezando a esfumar. El arranque de Liga fue espectacular y el gran fichaje del verano, Fernando Kid Torres, parecía que se iba a convertir en el mejor delantero del Liverpool desde el mítico escocés Kenny Dalglish. Pero octubre ha sido un mes horrible para los de Benítez. Perdieron en casa en la Champions ante el Marsella, sólo consiguieron un empate -también en casa- contra el pobre Tottenham, y el martes se acercaron peligrosamente al colapso de su campaña europea al perder contra el equipo turco del Besiktas.

Los fans del Liverpool tienen fama de ser los más leales del mundo pero el programa de deportes principal de la BBC, Five Live, ha recibido un aluvión de llamadas estos días de aficionados indignados, exigiendo la cabeza del técnico español. La gota que, para muchos, colmó el vaso fue lo que dijo tras la derrota en Turquía: "Si seguimos jugando así, nos irá bien. Los jugadores trabajaron duro y los aficionados estarán en plan positivo tras ver este partido".

Se equivocó. Hasta los más sensatos, los que recuerdan que el Liverpool no ha perdido en la Liga todavía esta temporada, se empiezan a cuestionar la validez de seguir soportando el juego robótico de Benítez si a cambio no se acaba de lograr el gran objetivo: competir de tú a tú con los dos grandes de la última década, el Manchester United y el Arsenal.

Hoy, precisamente, se miden los de Benítez contra el Arsenal en lo que promete ser un partidazo en Anfield. El Arsenal es el equipo de la temporada en Europa. Si el Liverpool gana, aunque su juego sea tosco, todo será perdonado. El español volverá a ser un héroe.

En cambio, si los de Arsène Wenger, con Cesc Fábregas al mando, bailan al Liverpool, lo cual no es nada improbable, el clamor para que Rafa Benítez se vaya se oirá hasta en Sevilla. El eco tendrá su efecto si José María del Nido está buscando alguien de nivel para remplazar a Juande Ramos. Pues si en Inglaterra estuvo el problema, en Inglaterra podría estar la solución...

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