Polop se sume en el luto y la rabia

"Todo el pueblo está muy afectado. Habíamos oído que estaba mejor y esto es un jarro de agua fría", lamentaba ayer Gaspar Lloret, vecino de Polop. Tristeza, lágrimas e incluso temor. La localidad de La Marina Baixa se convirtió en un hervidero tras conocerse el fallecimiento en la madrugada del sábado de su alcalde, Alejandro Ponsoda (PP).

El político, de 53 años, permanecía ingresado en el Hospital General de Alicante desde que el pasado viernes por la noche recibiera varios disparos a la puerta de su casa, uno de los cuales le alcanzó en la cabeza. Su muerte, antes de que se hayan esclarecido los motivos y la autoría, mantenía consternada y temerosa a la población.

"Era un hombre que siempre estaba dispuesto a atender a cualquiera en cualquier momento. Tenemos mucha rabia y estamos totalmente abatidos", sollozaba María Dolores Zaragoza, concejal de Cultura y Extranjeros. "No hay palabras para definir esto. Es un golpetazo. Era una persona muy respetada", añadió Jaime Gregori, otro vecino. El Ayuntamiento celebró ayer un pleno extraordinario y decretó tres días de luto. En el día de ayer, centenares de vecinos se acercaron hasta la capilla ardiente del que fue su alcalde durante los últimos 12 años.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, viajó ayer por la tarde a Polop para visitar la capilla ardiente instalada en la sala de plenos del Ayuntamiento. Camps ofreció todo su apoyo a la familia del alcalde y le trasladó sus condolencias, que hizo extensivas al pueblo de Polop, en nombre del Consell y de todos los ciudadanos de la Comunidad Valenciana.El pleno extraordinario celebrado en el Ayuntamiento se convirtió en un homenaje póstumo que siguió la población en un ambiente apesadumbrado. El alcalde en funciones y concejal de Urbanismo, Juan Cano, condenó el "vil asesinato" y ofreció a la familia del fallecido "el cariño y el apoyo" del consistorio.

A las 16.00 llegó al pueblo el féretro con los restos mortales del alcalde asesinado, de 55 años, y la capilla ardiente se instaló en el salón de plenos del consistorio y permaneció abierta hasta las 22.00. El público se fue agolpando a la espera de rendir su homenaje al alcalde asesinado, que hoy será enterrado en Polop. Entre ellos, un grupo de 20 senegaleses vecinos de la población. "No entendemos cómo personas pueden hacer esta salvajada", denunciaba una ciudadana de origen brasileño consternada.

Por la tarde, se dejaron ver el grueso de los responsables políticos, tras un día de intensa actividad. Entre otros, hasta Polop se desplazó la secretaria de Estado de Cooperación y Desarrollo, Leire Pajín y hacia las 20.00 llegó el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. En Valencia, los dirigentes populares guardaron un minuto de silencio antes de iniciar el mitin de presentación de Mariano Rajoy como candidato a la presidencia del Gobierno. Y en Alicante, la secretaria de Estado para la Cooperación, Leire Pajín, empezó su intervención en el mitin en el que Bernat Soria confirmó que encabezará la lista por la provincia en las elecciones generales de marzo con unas palabras de recuerdo en un día "triste para los demócratas". "Quiero mandar un abrazo enorme a su familia, al PP y a todos los ciudadanos de Polop", dijo. Pajín aseguró que el Gobierno pondrá "todos los instrumentos" para averiguar quién asesinó al alcalde de Polop "y que la justicia caiga sobre él". En esta línea, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Antoni Bernabé, aseguró que hay "varias vías de investigación abiertas". Bernabé dijo que se está "avanzando en la investigación".

Polop tiene 4.000 habitantes, mil de los cuales son extranjeros. Por su privilegiada situación, en la montaña, cerca del mar y próxima a la autopista A-7 es una población en expansión. En los próximos años, de hecho, está previsto que se aprueben entre seis y ocho PAI. La primera línea de investigación, de hecho, apuntó a una disputa urbanística como causa de la agresión, pero las hipótesis ahora se han ampliado también al ámbito personal.