Dos formas de asumir una expropiación

Las primeras casas que rodean el aeropuerto de Málaga se demolieron sin ruido en septiembre. Fomento ha adquirido los terrenos que flanquean las instalaciones para construir una segunda pista: 529 fincas que ocupan dos millones de metros cuadrados y en las que hay 138 viviendas.

Fomento asegura que sólo diez propietarios han puesto pegas al precio ofrecido.

La de Málaga es una situación radicalmente opuesta a la de Córdoba. Fomento y el Ayuntamiento cordobés necesitan adquirir alrededor de 75 casas para ampliar el aeropuerto. Las casas que cercan el aeródromo son ilegales. Y, pese a esta circunstancia, las administraciones pagarán las viviendas a precio de mercado. Todavía no se ha hablado de cantidades, pero muchos de los propietarios se oponen a la venta. El Ayuntamiento acusó ayer al empresario Nicolás Moya de intoxicar a los dueños. Este empresario ha creado una página web y bajo la firma de Córdoba Saludable publica supuestos informes que alertan de los perjuicios del proyecto. Su campaña de mercadotecnia se completa con la asistencia a las reuniones de los propietarios y una recogida de firmas. Según Moya, la ampliación es "un ataque contra la salud y la seguridad de los cordobeses".

Andrés Ocaña (IU), responsable del área de Urbanismo, acusó ayer a Moya de lanzar "mensajes alarmistas" de "dudosa base científica y que hablan de contaminación y de problemas de salud". Moya está recomendando a los vecinos que se opongan por medios políticos y judiciales al proyecto. Pese a que el Gobierno tiene la potestad de expropiar sin más los terrenos, este empresario les garantiza que no serán desalojados si siguen sus recomendaciones.

Precisamente es lo contrario de lo que le ha sucedido a él. Moya poseía 33 hectáreas en otra zona en la que el Ayuntamiento quiere levantar el Parque Logístico. Pedía por sus tierras 74 millones, frente a los 5,5 que fijó la Comisión Provincial de Valoración. Recurrió ante el TSJA, que rechazó las pretensiones del empresario. Moya emprendió otra campaña contra el Parque Logístico alertando también de sus supuestos daños para la salud pública. "El Ayuntamiento desconoce si también tiene terrenos en el aeropuerto, aunque esta nueva campaña creo que se inscribe en el enfrentamiento que mantiene con nosotros desde la expropiación del Parque Logístico", indicó ayer Ocaña.