Evaluadas el 43% de las ayudas para dependientes

El camino para aplicar la ley de la dependencia está lleno de "dificultades" que se van resolviendo "poquito a poco". Así lo reconoció ayer la consejera para la Igualdad, Micaela Navarro, en una comparecencia a petición propia y de los grupos del PP y PSOE en el Parlamento, en la que anunció la contratación, la próxima semana, de 200 personas más para poner en marcha el enorme engranaje que requiere este nuevo servicio. Hasta el momento se han incorporado 920 personas (en la Administración autonómica y en los ayuntamientos) para poner en marcha la ley.

A fecha del 23 de octubre pasado, un total de 65.321 personas habían presentado peticiones para acogerse a la norma. El 43% de las mismas (unas 28.000) ya han sido valoradas y un 34% de los solicitantes están ya percibiendo una prestación al tener acreditadas su condición. Esta cifra contrasta con la aportada hace un mes por la propia consejería que cifraba en un escuálido 6,6% el número de peticiones valoradas.

La ley de dependencia se aplicará de manera gradual hasta 2015, pero sólo los grandes dependientes (aquellos que necesitan una asistencia las 24 horas al día) tienen derecho a percibir ayudas en 2007. La Junta, reconoció Navarro, no tiene aún una cifra real de cuántas personas se encuentran en esta situación y trabaja aún con una estimación de 34.000 personas. Por eso, dijo que no se sentía "satisfecha" con el trabajo "sin demora" que se ha realizado.

Retrasos

Los grupos de la oposición cargaron contra el Gobierno andaluz por los retrasos de la Junta no sólo en las evaluaciones sino en dar respuesta a cada una de las peticiones. Según la ley, la Administración está obligada a responder a los solicitantes en un plazo máximo de tres meses y en otros tres debe comunicar el tipo de prestación al que tiene derecho. Micaela Navarro reiteró que aquellos dependientes que tengan derecho a prestaciones económicas las percibirán con carácter retroactivo.

La intervención más dura fue la de la portavoz del PP, Esperanza Oña. "Hay gente que trabaja mucho y son incompetentes", dijo a modo de introducción para concluir que la consejera era "una incompetente", "ha fracasado de manera rotunda" y le preocupaba más, como al resto del Gobierno, "la propaganda" que la eficacia.

"Usted está instalada en la soberbia indocumentada", le rebatió la consejera.