Alicante ingresará tres millones más con la subida de impuestos
El PP hace valer su mayoría para aumentar la presión fiscal
Populares y socialistas se enzarzaron ayer en un debate sordo sobre la subida de impuestos en la ciudad de Alicante. Cada uno con sus argumentaciones, el aumento se aprobó en sesión plenaria, sin un debate real, gracias a la mayoría del PP en el Consistorio.
Los socialistas consideraron injustificado el incremento de unos impuestos -de circulación y de bienes inmuebles (IBI)- que hasta la fecha no han contribuido a mejorar los servicios públicos para los ciudadanos. Y los populares, que aprovecharon para recordar que otros Ayuntamientos gobernados por el PSPV también han subido sus impuestos, aseguraron que los nuevos ingresos permitirán ofrecer otros servicios. Las referencias populares acabaron culpando al presidente José Luis Rodríguez Zapatero de la subida de los precios del combustible. El pleno aprobó elevar el impuesto de vehículos en un 15,2% de media, mientras que el IBI experimentará una subida del 4,48%. Subidas que reportarán a las arcas municipales más de tres millones de euros al año, según subrayó el PSPV.
El concejal de Hacienda, Juan Zaragoza, defendió que el impuesto de circulación no se revisa desde 2000 y aseguró que la subida media en este caso será de seis euros. Zaragoza también contextualizó la subida del IBI y defendió que, pese a ella, el tipo que se aplica todavía es menor que en otras ciudades de la provincia. El aumento del IBI estará fraccionado en dos años.
Pese a las argumentaciones del PP, el concejal socialista Ángel Pernías denunció un aumento de la presión fiscal que cree injustificada. Pernías criticó el mal estado de muchas calles, los problemas de tráfico que sufre la ciudad y las deficiencias del transporte público. "No encuentro razones objetivas para la subida del impuesto de circulación. Salvo que no les salgan las cuentas", apostilló. También esgrimió un estudio que indica que sólo ciudades como Barcelona y Sevilla aplican un IBI mayor que Alicante.
Y mientras en el pleno se hacían referencias a la situación del transporte, en la plaza del Ayuntamiento los trabajadores del autobús reclamaban un servicio "seguro y eficaz", tras detectar un aumento en la inseguridad, y protestaban por las diferencias laborales de los empleados que lo cubren. Más de medio centenar de trabajadores de La Alcoyana se concentraron para exigir que equiparen sus condiciones a las de sus compañeros de Masatusa, ambas del grupo Subús (concesionario del servicio público de Alicante y su área metropolitana). Los 180 trabajadores de La Alcoyana llevan meses reivindicando esta equiparación y el comité de empresa está dispuesto a convocar una huelga en noviembre si el Ayuntamiento sigue ignorando sus intentos de negociar una solución.
