La misma clase con más espacio

Las bicicletas, carritos de bebés y otros bultos grandes que difícilmente cabrían en el Clase C berlina entran sin agobios en el nuevo Clase C familiar, que mantiene la presencia y estilo deportivo del modelo de cuatro puertas y añade una capacidad de carga superior. La carrocería ranchera ya está a la venta a partir de 35.400 euros en gasolina (C180 K de 156 CV) y desde 36.600 en gasóleo (C200 CDi de 136 CV), unos 2.500 euros más que la berlina. Con esta alternativa, Mercedes amplía la gama de uno de sus modelos más vendidos y replica al mismo tiempo al nuevo Audi A4. En enero de 2008, la marca dará otro golpe de imagen al Clase C lanzando la versión deportiva C63 AMG, con motor 6.2 V8 de 457 CV. Se ofrecerá en formatos berlina y familiar, y superará en potencia a sus rivales directos, los Audi RS4 y BMW M3, ambos con 420 CV. Sus primeros datos lo confirman: acelera de 0 a 100 km/h. en 4,5 segundos. Costará unos 80.000 euros.

Zona de carga muy práctica

El Clase C familiar es una de las rancheras medias más sugerentes, integra muy bien el portón y presenta una estampa estilizada. Mantiene las dimensiones de la berlina de cuatro puertas, pero añade atrás una línea de techo más horizontal que integra el portón, mejora el espacio en las plazas traseras y facilita la carga de objetos voluminosos. El maletero tiene 485 litros y llega hasta 1.500 al recoger los respaldos traseros plegables de serie (en la berlina son opcionales). La zona de carga destaca por su funcionalidad, y puede incluir redes y ganchos, barras de separación, luces y tomas de 12 voltios y hasta accionamiento eléctrico para el portón. En cambio, no está disponible la luneta trasera de apertura independiente, un detalle a mejorar.

Los motores y el equipo de serie no varían respecto a la berlina, y el Clase C familiar cuenta con sus siete propulsores (de 136 a 272 CV) y una completa dotación básica que incluye siete airbags, ESP, climatizador, radio-CD con MP3 y amortiguación variable.