La caja de sorpresas de Man Ray

Sorpresas y descubrimientos de creaciones hasta ahora ocultas en cajas protagonizan la primera gran retrospectiva del prolífero Man Ray (Filadelfia, 1890-París, 1976) que, tras exponerse este verano en Madrid, se inauguró anoche en la sede coruñesa de la Fundación Caixa Galicia. Las imágenes, famosas o no, del mundialmente conocido fotógrafo estadounidense se intercalan en esta muestra con destacados ejemplos de sus otras facetas artísticas que, pese a no ser tan conocidas, también cultivó a lo largo de toda su vida.

El Man Ray pintor, dibujante o inventor de objetos estrafalarios que aparecen inmortalizados en algunas de sus fotografías más conocidas destacan en una exposición montada en concordancia con la cronología de su vida artística, que transcurrió sucesivamente en París, Nueva York y Los Ángeles. El epitafio de la tumba que Man Ray comparte con su mujer en el cementerio parisiense de Montparnasse da el título a esta atípica retrospectiva que permanecerá en A Coruña hasta el 6 de enero: Despreocupado, pero no indiferente.

La mayoría de las 350 piezas han salido por primera vez de un sótano de Nueva York

Incluye el famoso retrato de Kiki de Montparnasse, cuyo rostro aparece tumbado y con los ojos cerrados junto a una máscara de hierro, o el no menos celebre Violín d'Ingres. El conjunto de la selección, más de 350 piezas, procede de la fundación creada tras la muerte del artista por su esposa y musa, Juliet, pero la mayor parte nunca había salido, hasta ahora, de cajas almacenadas en el sótano de esa institución, ubicada en Long Island (Nueva York). "Cuando empezamos, hace cuatro años, a trabajar en este proyecto", comentó el comisario de la retrospectiva, John Jacob, "pensábamos que había unas 300 obras y resulta que la colección de la fundación reúne ahora ya más de 4.000, de las cuales una pequeña pero sin duda la más importante parte están ahora aquí". Y es que sin duda, añadió Jacob, la mayor sorpresa "es que no se tenía idea" del prolífero legado artístico que dejó Man Ray.

Apareció, por ejemplo, detrás de una caja fuerte un cuadro titulado Window que forma parte de la serie de los característicos panes azules del fotógrafo pero del que nadie sabía de su existencia. La recopilación de su obra para esta retrospectiva organizada con motivo del décimo aniversario de PHotoEspaña también sacó a la luz innumerables dibujos y bocetos del artista que, según Jacob, "debía estar dibujando continuamente, a todas horas". Muchas de sus fotografías se exponen en esta muestra junto a los dibujos o composiciones gráficas con las que experimentaba Man Ray, como por ejemplo el boceto de manos que anticipó la puesta en escena de una conocida fotografía que inmortaliza las manos de Picasso y Yvonne Zervos sobre el cuerpo de una mujer.

El recorrido por los setenta años de la trayectoria artística del fotógrafo ofrece una amplia muestra de los retratos de famosos artistas que conformaban su círculo social durante sus estancias en ciudades como París y Nueva York, desde Picasso, Jean Cocteau, Giacometti o Frank Sinatra. Pero, otras de las grandes sorpresas fue descubrir una colección de más de 200 fotografías de paisajes, realizadas entre los años 1920 y 1950, que demuestran, destacó Jacob, "que Man Ray también trabajó extensamente este género cuando hasta ahora siempre se creyó que no".

Las fotografías de moda que abandonó, pese al éxito cosechado, al dejar París por Los Ángeles, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, o su pintura colorista en las que traza cuerpos fraccionados que "denotan ansiedad por el futuro" forman parte de esta retrospectiva, en la que también tienen sitio preferente las innumerables fotografías y dibujos que hizo de su esposa.