El mapa acústico de Valencia calcula mal el ruido, según el PSPV

El mapa de la contaminación acústica en Valencia está mal hecho. Se centra sólo en el tráfico, ignora las molestias del ocio nocturno, realiza más mediciones en unos barrios que en otros, y además, utiliza una fórmula de cálculo que rebaja la media final del ruido. Así lo afirman las alegaciones del grupo socialista al mapa acústico, presentadas ayer por Carmen Alborch, la portavoz, y la concejal Carmina del Río. "Valencia es una ciudad todavía demasiado ruidosa", resumió Alborch, que espera que el diagnóstico acústico sirva para reducir las molestias.

"No es realmente un mapa acústico de Valencia", criticó Del Río, porque "únicamente" contempla el tráfico rodado, el ferroviario y el ruido industrial, "ignorando toda una serie de ruidos esporádicos como los de las sirenas, de animales, campanas, obras, y sobre todo el ocio nocturno". Tampoco incluye el aeropuerto de Manises, según el PP, porque no está en Valencia. Las mediciones son deficientes, a juicio de los socialistas, y hay una clara descompensación de los registros nocturnos en algunos barrios con problemas conocidos de ruido. Además, el grupo socialista discute la manera de calcular los valores medios de ruido: el mapa los fija en 63 decibelios de día y 57,3 de noche, cuando, según Del Río, la fórmula correcta los elevaría a 67,2 y 64 decibelios, respectivamente.

La concejal de Contaminación Acústica, Lourdes Bernal, defendió el mapa y destacó que la Unión Europea es la que decidió los parámetros de ruido a estudiar.