Iberia promete por primera vez vuelos transoceánicos desde El Prat, pero pide tiempo hasta 2010

Iberia hizo ayer profesión de fe sobre el futuro de El Prat como hub o centro de conexiones de bancos de vuelos y prometió, por primera vez abiertamente, que contribuirá a dibujar ese futuro. Pero habrá que esperar un par de años largos para poder ver cómo la aerolínea opera cuatro vuelos transoceánicos a Estados Unidos y América Latina.

"Vamos a realizar operaciones intercontinentales. Eso es seguro porque tenemos interés en desarrollar ese modelo", afirmó ayer Enrique Donaire, director general de Iberia, compañía que ha sufrido duras críticas empresariales y políticas debido a su repliegue en vuelos desde Barcelona y a su apuesta por la aerolínea de bajo coste Clickair. Pese a todo, el ente gestor AENA la ha situado en la nueva Terminal Sur de El Prat.

La aerolínea estima que perderá el 35% de los pasajeros que hoy viajan en su puente aéreo cuando el AVE llegue a Barcelona. Mantendrá las frecuencias, pero usará aviones más pequeños

La promesa no es de cumplimiento inmediato. "Un hub requiere tiempo", subrayó Donaire, porque los vuelos de largo radio "no surgen por generación espontánea". La compañía anunció ante un grupo de empresarios del sector turístico, en un foro organizado por el grupo Hotusa, que la compañía valora lanzar vuelos de largo radio desde Barcelona, en una decisión que "apostaría a que se mantendrá" compre quien compre Iberia, cortejada por varios grupos de empresas e inversores.

Los destinos de los primeros cuatro vuelos que se está evaluando lanzar desde El Prat, condicionados a la formación de "masa crítica" suficiente de pasajeros que alimente las conexiones, serán ciudades de Estados Unidos y América Latina; entre ellas, Nueva York, Buenos Aires y México DF. Por ahora, lo único concreto es que Iberia volará de Barcelona a Nueva York en código compartido con American Airlines, que es la que pondrá el avión.

Donaire explicó que Iberia deberá invertir 1.000 millones de dólares en cinco aviones de gran capacidad que cubran esas cuatro rutas (básicamente, Boeing 787 y Airbus 350, aún en rediseño). Para cubrir los 16 o 18 principales destinos transoceánicos codiciados por empresarios y políticos, la inversión en aviones grandes y otros de corto y medio radio asciende a 4.000 millones de dólares.

Donaire relató que los atentados del 11-S de 2001, que vaciaron los aviones, truncaron su incipiente apuesta desde El Prat (el vuelo Barcelona-Nueva York) y cómo el proyecto "se ha retrasado" porque la irrupción de actores nuevos como las aerolíneas de bajo coste, con el 50% más de productividad "además de con ayudas de las administraciones", hundieron los tráficos de las aerolíneas tradicionales entre Barcelona y destinos europeos. La respuesta de Iberia ha sido impulsar la creación de Clickair, un operador de bajo coste que utilizará para alimentar con los pasajeros que transporta hacia Barcelona la necesaria "masa crítica" para abrir rutas intercontinentales. La compañía descarta "en mucho tiempo" que esa masa crítica exista para nuevas rutas hacia Asia.

La compañía estima que perderá el 35% de los pasajeros que actualmente escogen esta aerolínea para desplazarse de Madrid a Barcelona o en sentido inverso cuando el tren de alta velocidad (AVE) llegue a la capital catalana, el próximo 21 de diciembre. Donaire afirmó que el volumen de frecuencias de vuelos diarios de Iberia entre ambas ciudades se mantendrá "porque las frecuencias elevadas son lo que atrae al cliente". El puente aéreo de Iberia opera 92 vuelos diarios.

Donde sí introducirá cambios Iberia es en los aviones con los que va a operar el Puente Aéreo. La compañía sustituirá los Boeing 757 por los Airbus 319, de 200 y 150 plazas, respectivamente. En la nueva Terminal Sur de El Prat, el puente aéreo compartirá espacio con el resto de compañías que operan la misma ruta, Spanair y Vueling. Air Europa, excluida de la T-Sur, no ve interesante trasladar su ruta. Esta convivencia "no afectará" a la competencia, según Donaire.