Fomento acusa a la constructora de la línea del AVE de hacer mal las obras

Se produjo ayer el quinto socavón en una semana en las obras del AVE. Los cinco en la misma zona: en el barrio de Bellvitge de L'Hospitalet, a poco más de un kilómetro de Barcelona. El resultado fue, una vez más, retrasos en Cercanías: unos 100 trenes y unos 60.000 viajeros se vieron bloqueados hasta poder llegar a su destino con retrasos de entre 15 y 90 minutos. Fomento asegura que la constructora está haciendo mal las cosas y añade que deberá asumir las consecuencias, de momento, asumiendo los sobrecostes y el coste de los trabajos que debe hacer Adif para regularizar Cercanías.

A las 8.30 horas, la red de Cercanías de Renfe se vio afectada por la aparición de un nuevo socavón en la estación de Bellvitge, donde la unión temporal de empresas (UTE) Hospitalet, integrada por OHL y Guinovart, realiza las obras de entrada del AVE en Barcelona. Más tarde apareció un nuevo hoyo que no afectó a la red de transportes, con lo que ya son cinco los que ha habido en la zona en una semana.

El quinto socavón en la misma zona provocó un aluvión de interrogantes. La constructora lo atribuyó en una lacónica nota a las lluvias caídas en los últimos días, aunque no han sido nada del otro mundo. Una explicación que dejó insatisfechos al menos a dos partes: Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, dependiente del Ministerio de Fomento) y Colegio de Ingenieros de Caminos. Ninguno de ambos organismo dio crédito a la explicación de la empresa.

Antonio Fernández Gil, director general de la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona, asegura que el "reblandecimiento del terreno" es sólo parte de la explicación. "Los estudios ya habían detectado la complejidad del suelo, de ahí que la empresa tuviera que tomar las medidas oportunas, y les hemos obligado a construir una pantalla de refuerzo entre ambas vías". En su opinión, se puede hablar de "defectos en la ejecución" de la obra. "Si las pantallas de aislamiento del túnel estuvieran bien construidas, no se hubieran producido las filtraciones en la línea del AVE que han causado los deslizamientos de tierras bajo la línea convencional".

Las lluvias no son excusa

La línea del AVE pasa en Bellvitge junto a las vías de Cercanías, aunque a un nivel ligeramente inferior. Pero la proximidad (como se aprecia en la fotografía) es total. El resultado han sido constantes interferencias y movimientos de tierra.Además del hundimiento que afectó a la red de Cercanías, apareció un segundo socavón en Bellvitge, en el que cayó un camión, aunque este incidente no afectó al tráfico de convoyes. En Sant Feliu, el paso subterráneo de la estación de Renfe quedó inundado, informa David Fleta.

La UTE que realiza las obras emitió un comunicado culpando a las lluvias, pero declinó comentar cualquier otro aspecto y, sobre todo, evitó responder a preguntas sobre la calidad de las obras o responder a las críticas del ministerio y del Colegio de Ingenieros de Caminos. Este organismo emitió una nota en la que señala: "Las lluvias no son excusa, dado que en la cuenca mediterránea son fenómenos habituales. Su eventualidad debería estar prevista en los plazos de ejecución". El Colegio de Ingenieros de Caminos sostiene también que, vista la insuficiencia de las medidas tomadas por el comité de emergencia, es urgente el traspaso de Cercanías a la Generalitat.