"Controlamos la situación"
Los adolescentes que participaron en el estudio consideran que los riesgos que entraña Internet no les ponen en peligro porque creen que "controlan la situación". Opinan que no hay riesgos "si no te metes en páginas donde no te llaman" y que, en caso de peligro, con pasar de página o apagar el ordenador termina el problema. "Desde el ordenador nadie te va a hacer nada", opina un chico coruñés. Los virus informáticos son lo único que les inquieta.
Muchos adolescentes, sobre todo las chicas mayores, han estado expuestos a acoso sexual en chats. "Conocí a un tipo que decía que si haces esto te doy dinero o un móvil", relata una joven sevillana. Otra coruñesa se culpabiliza por ello: "Yo mismita me lo busqué por entrar donde entré". Debido a esos incidentes, la mayoría afirma no utilizar chats, frente a una minoría que los considera un buen método para conocer gente. Cuando se deciden a entablar relaciones por ese medio lo hacen de manera gradual: no dan información personal, el segundo paso es hablar por Messenger, y si hay confianza, conciertan una cita personal, a la que acuden con algún amigo. El estudio no ha recogido ninguna experiencia de citas traumáticas.
Los insultos y las amenazas a través de chats o Messenger son frecuentes, "pero es difícil detectar el grado de gravedad", recalcó Garitaonandia. Los casos de acoso escolar mediante estos medios existen, pero "son una extensión de lo que empieza en clase".
El profesor celebró que los menores no presentaron "actitudes activas hacia la pornografía". Afirman tener mucho contacto con esos contenidos, a través del correo basura y la publicidad, pero pocos intercambian pornografía con amigos. Aunque es posible, admitió Garitaonaindia que puede que los encuestados ocultaran sus hábitos reales en las dinámicas de grupo. El miedo a que esos materiales contengan virus, añadió, hace que sean cautelosos a la hora de abrirlos.
Reflejo del mundo
Miran o toleran los contenidos violentos "con indiferencia, como si no fuera a influir en ellos". "Porque vea un vídeo en el que cortan el cuello a uno no voy a ir a clase y hacer lo mismo", declara un chico de 16 años. Una coruñesa de 17 añade: "Me entretienen los juegos en los que te vas cargando a la gente. No los veo peligrosos". Los menores consideran que no hay responsabilidades claras ni autoridades para reclamar contenidos nocivos o ilegales. "Habría que denunciar todo Internet, porque está en todos lados", opina un joven. Aunque muchos reconocen "engancharse" a videojuegos, niegan ser adictos a ellos.
Garitaonandia valoró que el uso que los jóvenes dan a Internet es "positivo en general", y consideró que la Red es un reflejo del mundo real "y en el mundo real hay violencia".
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