Las cuatro torres echan raíces
Un máximo de 13.000 conductores al día usarán el túnel que se abre hoy bajo los edificios
Hasta 13.000 personas al día usarán el túnel subterráneo que se inaugura hoy. Cerca de 15.000 trabajarán por encima cuando todo esté a pleno funcionamiento. Las cuatro torres de la Castellana ultiman detalles. Los primeros empleados se trasladarán a Torre Espacio en unas semanas. Caja Madrid ocupará su rascacielos (la antigua Torre Repsol) en 2009.
Hoy abre el túnel que permitirá acceder y salir en coche a sus futuros inquilinos y visitantes: empresarios, empleados, clientes y amantes de las alturas. Los cuatro mastodontes dispondrán de su propia energía, con una subestación eléctrica que cubriría las necesidades de una población similar a la de Castellón, 180.000 habitantes. El nuevo skyline de Madrid eleva su perfil 100 metros, desde el antiguo techo de la Torre Picasso (157) hasta los 250 metros de las nuevas agujas.
Primero llegan los coches. Entrarán en sus profundidades este mediodía. El túnel rectangular de un kilómetro que rodea las torres abre con la previsión de engullir hasta 70 vehículos por minuto en hora punta. Conecta el paseo de la Castellana con la avenida de Monforte de Lemos por un lado y con las calles de Pedro Rico y Arzobispo Morcillo por el otro. Un estreno a ocho metros bajo tierra. Un lodazal ocupa por ahora la entrada al futuro centro empresarial.
En la explanada, junto a los colosos, se esconde otro secreto: una subestación eléctrica de Iberdrola con 18 metros de profundidad. Entrarán 220.000 voltios, 1.000 veces más de los que recibe una casa. Funcionará "automáticamente, casi sin personal", explica Manuel Paredes, ingeniero de la compañía.
A la izquierda, la primera construcción que se ha librado de los andamios: Torre Espacio. Sus primeros inquilinos llegan en noviembre. La inauguración oficial será en 2008. Tendrá tres restaurantes panorámicos en las plantas 2, 18 y 33. Desayuno, almuerzo o cena con Madrid a los pies. Espacio es la única que ha cerrado el alquiler del 80% de sus dependencias, según un portavoz de la promotora. Las primeras tarifas rondaban los 40 euros por metro cuadrado de oficina. En las demás torres guardan silencio. "Estamos empezando a comercializar", indican.
La silueta del skyline sigue con la Torre de Cristal, que estará coronada con un jardín vertical que colgará cuatro plantas desde la azotea. Se podrá visitar desde la última planta. Mejor llevar abrigo. Entre el suelo y el techo de las torres la temperatura oscila hasta 10 grados. Los ascensores tardan unos 40 segundos en alcanzar la última planta.
El cilindro de la Torre Sacyr será el único que admita huéspedes nocturnos: 478 habitaciones dobles en un hotel de cinco estrellas, el más grande de la cadena Hotusa. Entre otros lujos, el cliente podrá elegir la mejor almohada para dormir en un catálogo. "Es una ocasión histórica", asegura el presidente de la compañía, Amancio López. El ejecutivo, que ya ha visitado las alturas de la torre, lo describe como un lugar "impactante". "Si uno sube a un gran edificio de Nueva York, encontrará otro similar enfrente. Pero en las torres de Madrid todo queda debajo". La mejor habitación será la suite presidencial, de más de 100 metros cuadrados. De momento, la compañía sólo facilita las tarifas de las más "modestas": entre 200 y 300 euros por noche.
La Torre Caja Madrid -comprada por la entidad a Repsol en julio- cierra el perfil. Sus 44 plantas albergarán exclusivamente a empleados de la entidad. El edificio, diseñado por el arquitecto inglés Norman Foster, continúa de obras. Una especie de asa corona su azotea y la hace parecer una maleta gigante, como preparada para que una mano divina la agarre desde el cielo.
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