La falta de fondos y profesores paraliza las escuelas de música tradicional de Vigo y Lalín

El Conservatorio de Música Tradicional e Folque lleva siete años funcionando en Lalín y la historia de la Escola Municipal de Artes e Oficios viguesa es ya centenaria. Cada una de estas instituciones se han labrado nombre y prestigio dentro y fuera de Galicia, además de ser los únicos conservatorios de música de raíz que existen en el país. Ambos se encuentran en un momento decisivo. El curso todavía no se ha iniciado en Lalín y en Vigo los únicos alumnos del departamento de música que tienen profesor son los de arpa. A los demás aún hay que contratarlos.

El desaparecido flautista Luís Areán, componente de la formación musical Dhais, y la Asociación Berra propusieron al Ayuntamiento de Lalín el proyecto de creación de un centro de enseñanza de la música de raíz que sería pionero en Galicia. Con la incorporación de la vocalista y compositora Ugia Pedreira, la idea cristalizó en 2000 como Conservatorio de Música Tradicional e Folque de Lalín (CMMT). "Adoptamos un modelo de enseñanza que combina el aprendizaje instrumental con disciplinas teóricas y de corte historicista, a lo que se suman grandes dosis de creatividad y talento por parte del equipo docente, todos ellos músicos profesionales", señala la directora del CMMT, Ugia Pedreira.

En su afán de exprimir al máximo la denominación folk estudian y trabajan músicas urbanas y rurales e investigan la historia de la música gallega, recibieron alumnos de toda Galicia, de Estados Unidos y hasta de Transilvania.

A su abrigo nacieron formaciones como Marful, Nordestinas o Bonovo. El circuito 4x4 o la celebración del Año de la Música de Pontevedra se cuentan entre las colaboraciones del CMMT, que mantiene una sección infantil en Pontevedra a la que asisten unos 40 alumnos. En Lalín rondan la centena y ninguno de ellos ha podido matricularse para el año académico que ya ha comenzado.

La asociación gestora y el Patronato Cultural de Lalín siguen en conversaciones para la continuidad del proyecto que ha colocado a la ciudad en el mapa de la creatividad musical gallega. La piedra de toque parece ser el presupuesto que, según un comunicado publicado en la web del centro, "no ha variado desde el año 2000". Otros municipios ya han mostrado su interés por atraer el centro, aunque todo está por decidir.

Un futuro mejor parece estar más cercano en la Escola de Artes e Oficios de Vigo, de titularidad municipal. Las especialidades de arpa, cerámica, artes gráficas, dibujo, escultura en madera, orfebrería, construcción de instrumentos populares y luthería antigua, entre otras, inician hoy el curso con 15 días de retraso. Pero los ciclos de encuadernación, pintura, encaje de palillos, musicalidad moderna y todos los del conservatorio popular tendrán que esperar. El pasado mes de marzo, expiraron los contratos por obra y servicio de una decena de profesores en virtud de los últimos cambios en la legislación laboral. Con esta modalidad contractual muchos docentes de la Escola llegaron a la jubilación.

"No ha sido un despiste del nuevo gobierno municipal", aclara la concejala de Educación, Laura López Atrio, "estas cosas llevan su tiempo". En juego está el prestigio de una escuela fundada a finales del siglo XIX que es la cuna de la primera orquesta folk de España, Sondeseu, una formación de 35 músicos dirigida por el profesor que coordina todo el departamento de música popular, el músico Rodrigo Romaní, y que ha publicado dos discos por el momento. Y en este centro se formaron músicos como Carlos Núñez, Xosé Manuel Budiño o Anxo Pintos, entre otros.

La propuesta que la edil presentará el próximo viernes ante la junta rectora de la Escola pasa por la conversión en personal indefinido de todo el profesorado actual para que en noviembre se reincorporen. Los docentes de música (arpa, gaita, percusión tradicional, zanfona, violín, requinta, canto popular y las nuevas especialidades de cuerda pulsada y acordeón diatónico) se canalizarán a través de la Fundación Sondeseu y los restantes a través del Concello.

Además de dotar de estabilidad a un cuerpo docente que considera "excelente", la concejala viguesa Laura López Atrio confía en elevar el departamento de música a escuela municipal de música tradicional y ha iniciado los trámites con la Consellería de Educación para que otras especialidades como cerámica consigan el reconocimiento como estudios de grado medio.