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El Consello de Contas ratifica la existencia de irregularidades en la Cidade da Cultura

La comisión de investigación se abre con la oposición del PP a las críticas de PSdeG y BNG

El Consello de Contas ratificó ayer la existencia de graves irregularidades en las cuentas y los contratos de la Cidade das Cultura. Su máximo responsable, Antonio López, afirmó que la experiencia contable y de gestión acumulada durante dala tramitación del proyecto de la Cidade Cultura debe servir para que, en el futuro, la Xunta tenga siempre en cuenta "la viabilidad" de las grandes obras. El conselleiro maior abrió la serie de 35 comparecencias convocadas en la comisión parlamentaria encargada de investigar las irregularidades del proyecto que se está levantando en el monte Gaiás.

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Deficiencias, irregularidades e indefinición de contenidos

La primera sesión de trabajo de la comisión sobre la Cidade da Cultura terminó ayer en tablas. El PP, de un lado, y PSdeG y BNG, de otro, intentaron arrimar el ascua del informe del Consello de Contas a la sardina de sus propios puntos de vista sobre las cuentas y los contratos del controvertido proyecto arquitectónico que la Xunta construye en el compostelano monte Gaiás. Pero el actual responsable del Consello, Antonio López, sorteó con una sonrisa las sucesivas invitaciones que recibió a inclinarse a favor o en contra del anterior Gobierno y se limitó escrupulosamente a reproducir el informe que ha dado lugar a la investigación parlamentaria, en el que se recogen detalladamente numerosas irregularidades cotnables y de contratación.

Sólo al final, aunque también siguiendo el guión de la fiscalización aprobada por el Consello, López se permitió hacer algunas recomendaciones. Pensando sobre todo en cómo evitar que en el futuro puedan repetirse irregularidades semejantes, el conselleiro maior recomendó a la Xunta, "con carácter general, llevar a cabo análisis que no sólo tengan en cuenta los costes de la obra prevista, sino también la viabilidad de su funcionamiento futuro".

Y destacó otras dos recomendaciones: se debe reducir el grado de dependencia de personal externo, que "puede ser la causa de algunos de los desfases y desviaciones que se han producido", y debe limitarse la capacidad de influencia de las ponencias asesoras que examinan los proyectos.

Con todo, la exposición del informe sobre la Cidade da Cultura permitió a los portavoces del BNG y del PSdeG repetir el juicio crítico que merece a ambas formaciones la gestión que la Xunta de Fraga hizo de este proyecto. Falta de rigor, imprevisión, "absoluta y total falta de planificación", indefinición de usos, "caos" e incumplimiento de plazos fueron algunos de los rasgos más citados por el nacionalista Carlos Aymerich y por Xaquín Fernández Leiceaga, portavoz del grupo socialista. Ambos coincidieron también en relacionar con el PP a la unión temporal de empresas que concentró la mayoría de las adjudicaciones de obras relacionadas con la Cidade da Cultura (Necso-Copasa). Esta concentración también ha sido criticada por el Consello de Contas, que la considera excesiva y la relaciona con el hecho de que en los criterios de licitación tuviesen demasiado peso aspectos subjetivos relacionados, sobre todo, con el conocimiento del proyecto.

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El PP, en cambio, pasó por alto el cuerpo a cuerpo con socialistas y nacionalistas y concentró sus esfuerzos en intentar desacreditar el informe de fiscalización. Su portavoz, Manuel Ruiz Rivas, buscó (y obtuvo) que el conselleiro maior confirmase cierta subjetividad por parte del Consello a la hora de enjuiciar la labor de la Fundación Cidade da Cultura a la luz de las exigencias impuestas por la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. No obstante, no consiguió que Antonio López afirmase la inexistencia de responsabilidades contables o penales. El conselleiro maior confirmó que el Consello no ha trasladado iniciativa alguna al Tribunal de Cuentas o a la justicia ordinaria, pero subrayó que eso "no quiere decir que no se puedan llevar a cabo" actuaciones ante los tribunales. "No toda irregularidad es constitutiva de responsabilidad contable o penal", añadió.

Responsabilidades

Esta precisión, sin embargo, no impidió a Ruiz Rivas considerar las palabras del conselleiro maior como una confirmación de que no existen responsabilidades por parte del Gobierno anterior. "Si no hay irregularidades, tenemos que ir a lo que motivaba esta comisión: la existencia en sí de la Cidade da Cultura, que es en la que ustedes no creen", reprochó a PSdeG y BNG.

El informe del Consello de Contas abrió ayer el fuego en la comisión de investigación. El próximo que declarará es Alfredo Díaz Grande, arquitecto coordinador del concurso Cidade da Cultura. Socialistas y nacionalistas han destacado la condición de Díaz Grande de esposo de la ex conselleira y diputada del PP Pilar Rojo, una de las dirigentes de esta formación más próximas a los presidentes del partido en Galicia y España.

Antonio López, conselleiro maior de Contas, ayer durante su comparecencia en la comisión del Parlamento que investiga la Cidade da Cultura.
Antonio López, conselleiro maior de Contas, ayer durante su comparecencia en la comisión del Parlamento que investiga la Cidade da Cultura.ANXO IGLESIAS

La sombra del Guggenheim

Antonio López confirmó que los auditores que examinaron el proyecto de la Cidade da Cultura tuvieron en cuenta la gestión pública de otras dos iniciativas arquitectónicas igualmente ambiciosas: la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia y, sobre todo, el Guggenheim de Bilbao.

El edificio proyectado por Frank Ghery, explicó, fue gestionado siguiendo un sistema que separó la "arquitectura de diseño", encargada al arquitecto estadounidense, de la "arquitectura de ejecución" y control presupuestario y de plazos, que se encargó a la consultora Idom, que ya tenía encomendadas funciones de supervisión en el caso del Gaiás.

El modelo vasco estableció "responsabilidades muy duras", incluyendo "penalizaciones", para el caso de que se produjeran "desviaciones presupuestarias y de plazos". En el caso de Galicia, sin embargo, no sólo "se optó por un sistema más tradicional", sino que al modificar el contrato inicial con Eisenman para dar entrada a un nuevo contratista, Perea-Euroestudios, desparecieron las limitaciones presupuestarias fijadas.

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