El Gobierno dice que las riadas se combaten desde la prevención

Las inundaciones "se combaten, básicamente, desde la prevención", afirmó ayer en Alzira el secretario general de Territorio y Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, quien añadió que la prevención está muy ligada a los usos del suelo, que son la ordenación del territorio y urbanismo. El principal objetivo del actual Gobierno, afirmó, es reducir "al máximo los riesgos y la vulnerabilidad", de ahí que esté llevando a cabo obras de regulación en muchos ríos, en actuaciones que, según Serrano, catedrático en Urbanismo, "disminuyen los daños si se produce una avenida excepcional".

No obstante, el secretario general de Territorio y Biodiversidad del ministerio advirtió de que la comarca de la Ribera, pese a estar "mejor preparada" que hace 25 años, cuando sufrió la inundación más grave de su historia, seguirá padeciendo inundaciones, "de manera inevitable" en el caso de que se produzcan fuertes precipitaciones, en un período de recurrencia de más de 500 años.

Actuaciones paliativas

Serrano pronunció ayer una conferencia, conjuntamente con el consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, José Ramón García Antón, en la casa de la cultura de Alzira, titulada Inundaciones y Ordenación del territorio, perteneciente al programa de actividades organizado en torno a los Premis Literaris Ciutat d'Alzira.

García Antón manifestó que se debe seguir trabajando desde la gestión y la proyección de actuaciones que palien las catástrofes naturales y puso como ejemplos de obras importantes ya ejecutadas, el Plan Sur de Valencia que calificó de "una gran obra" y las presas de laminación de los afluentes del Júcar, que "han evitado estos días que haya habido una gran avenida en la Ribera".

El consejero resaltó el trabajo de planificación del Consell, y citó en este contexto el Plan de Acción Territorial -Patricova- que es "pionero" y que, según añadió, ha evitado que "más de 10.000 hectáreas hayan sufrido problemas de inundación además de permitir que unas 30.000 hectáreas se hayan repoblado forestalmente".

Antonio Serrano y José Ramón García Antón coincidieron en recabar el "compromiso" y la colaboración de todas las Administraciones en la planificación y ordenación de territorio con el fin de prevenir catástrofes como la vivida en Valencia en el año 1957 y la que afectó a la Ribera en 1982.