Alcoi pide reducir los controles e inspecciones tras dos años sin brotes de legionela
Alcoi quiere dejar de ser zona de actuación especial (ZAE) para la prevención de la legionelosis. Cumplidos dos años del último brote de la enfermedad, que afectó a cuatro personas, los empresarios solicitarán esta semana a la Dirección General de Salud Pública una reunión para definir la retirada de las medidas. El encuentro no debe demorarse más allá del mes de octubre, según los responsables del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alcoi. Este es el plazo máximo de aplicación de las medidas preventivas, según marca el decreto de prevención aprobado por el Consell en 2002 y que ha supuesto en los últimos años más inspecciones a cargo de las empresas, más control por parte de los técnicos de la Consejería de Sanidad y más cloro en la red pública de agua.
El protocolo aprobado por el Gobierno valenciano tras la sucesión de brotes en Alcoi desde 1999 indica que las medidas deben mantenerse durante un año, prorrogable hasta dos con posterioridad a la conclusión del brote. Con las medias de la ZAE en vigor, la limpieza y desinfección ha sido obligatoria para los empresarios con instalaciones de riesgo en sus industrias cuatro veces al año cuando la normativa genérica sólo marca dos limpiezas anuales. Según la norma, detener un aparato durante cinco días suponía tener que desinfectarlo y comunicar su puesta en marcha a las autoridades sanitarias para que realizasen los pertinentes análisis y autorizasen su nueva puesta en marcha tras comprobar la ausencia de bacteria. La última inspección de estas características tras las vacaciones de verano, concluyó con la reactivación de 33 equipos que habían superado los controles.
La ausencia de brotes también ha movido a la Generalitat, a instancias del Ayuntamiento, a autorizar la puesta en marcha de los cinco grandes surtidores que habían permanecido cerrados desde que la Consejería de Sanidad declaró la ciudad como ZAE. El cierre de las fuentes públicas ha estado acompañado del incremento en las aportaciones de cloro a la red de agua potable, con máximos de hasta 2 partes por millón en los depósitos.
La eventual salida de Alcoi de la ZAE viene precedida por el caso de Cocentaina donde la Dirección General de Salud Pública autorizó este paso después de que las autoridades locales lograsen controlar los brotes de legionelosis que también padeció la localidad.
