Aernnova emigra a la zona dólar

Aernnova, firma especializada en el diseño y fabricación de estructuras y componentes aeronáuticos, está sufriendo la baja cotización del dólar. Lanzada como está en un mercado mundial que ha reactivado la fabricación de aviones tras la crisis de 2001 a 2004, tiene dificultades para seguir en beneficios cuando todos sus costes son a precio de euro, pero, sin embargo, sus principales clientes, Boeing, Sikorsky y Embraer, además de Bombardier (en Canadá), entre otros, compran en dólares.

La solución, empezar a producir junto a quien paga las facturas como una vía para no deslocalizar ni perder empleo. Y de paso recuperar beneficios a la espera de un nuevo ciclo cambista que, al menos, equipare las dos monedas. Aernnova va a abrir dos plantas de producción de piezas y ensamblaje de grandes estructuras con más de mil trabajadores en Querétaro, México, y un centro de ingeniería con 400 empleados en Pittsfield, en Michigan, EE UU.

Va a abrir dos plantas de producción de piezas y ensamblaje de grandes estructuras en Querétaro, México, y un centro de ingeniería en EE UU

Aernnova, que espera cerrar 2007 con una facturación de 380 millones, ha logrado reducir su deuda de 315 a 211 millones y mantener el 50% de su plantilla, de 3.000 empleados, en el País Vasco. Su posicionamiento en la frontera con EE UU es doblemente rentable. Por unos metros de diferencia, ya que la planta estará en México, todos los costes se pagan en pesos y salen más baratos. Y se beneficia de exportar en dólares al primer mercado del mundo. Y además, los tratados con Norteamérica hacen más fáciles los tránsitos de mercancías.

Entre Boeing y Airbus

La firma vasca va a invertir 84 millones de dólares (unos 60 millones de euros) para construir las dos plantas en el Estado de Querétaro. Tendrán 1.070 trabajadores. Una fabricará componentes metálicos, y la otra los ensamblará en estructuras aeronáuticas.

El consorcio europeo EADS ya ha recomendado a sus empresas auxiliares que si quieren contratos para las piezas de sus diferentes modelos de Airbus tienen que empezar a producir a precio de dólar.

La carga de trabajo para los próximos años de Airbus va a ser espectacular. Además de la fabricación del A-380, el avión comercial más grande del mundo, la firma europea está decidiendo el reparto de trabajo para el A-350, un avión de un pasillo y larga distancia que competirá con el 787 Dreamliner, buque insignia de Boeing.

Aernnova tiene un trato preferencial con Boeing, para quien ha diseñado piezas exclusivas como el portón principal del jumbo B-747, modificado para carga. La vasca inició los trabajos de ingeniería con Boeing en 2004.

Pero también trabaja para Airbus. Precisamente el nuevo centro de ingeniería, que se localizará en Michigan, trabajará en el diseño y optimización de estructuras aeronáuticas que podrán ser ensambladas a precios mucho más bajos en México, tal y como pide Airbus. Con ése serán ya tres sus centros de ingeniería, tras los de Vitoria y Madrid. Además de trabajar en coordinación con los centros de ingeniería españoles, la oficina estadounidense servirá de soporte a las dos fábricas de Querétaro.

Una estrategia para remontar el vuelo que no se va a quedar ahí. Aunque los actuales directivos de Aernnova prefieren no mezclar los asuntos, han creado, junto a la Caja de Ahorros Castilla-La Mancha (socio financiero de Aernnova), la sociedad Synergy Industry and Technology, con el objetivo de diversificarse hacia otras áreas donde la experiencia y el know-how de los directivos y de las empresas sean aprovechables.

Esa sociedad se va a volcar en el segmento de las energías renovables a través de Orisol Corporación Energética, una empresa que se va a dedicar al desarrollo, construcción, puesta en marcha y venta de proyectos de energía solar, fotovoltaica, eólica y biomasa.

Además, aprovechando la experiencia de Aernnova en estructuras y materiales compuestos con fibra de carbono, va a abordar una segunda línea de negocio que se centrará en la fabricación de las palas de los aerogeneradores.