"Me he sentido insultado"

Luis Aragonés rompió su silencio tras la victoria. El seleccionador español se asomó entre los micrófonos tímidamente para declarar que durante las últimas semanas, cuando ha sido severamente criticado desde diversos frentes mediáticos, ha sentido que su vida personal estaba siendo atacada. "Yo no he sentido que he vivido ninguna tensión a raíz de la competición. Pero me he sentido insultado. Yo y mi familia", dijo el técnico.

"No espero que este resultado tranquilice al entorno", agregó el seleccionador, que se mostró cabizbajo y taciturno; "No es que sea pesimista. Miro los antecedentes. Esto es así. Los seleccionadores españoles, después de dejar el cargo, o no vuelven a entrenar o se retiran. Por suerte o por desgracia, trabajar en la selección es así".

Sobre las posibilidades de España de ingresar en la Eurocopa de Suiza y Austria del año que viene, como primera o segunda de grupo, Luis Aragonés se mostró cauto. "Matemáticamente no estamos clasificados", comentó; "no he echado las cuentas y no sé con cuántos puntos estaríamos en la Eurocopa. Pero, aunque nos faltase uno, en los próximos partidos igual es complicado conseguirlo".

Andrés Iniesta es uno de esos jugadores parcos en palabras. Pero ayer estaba exultante. Feliz de haberse podido encontrar en un campo con gente que compartía su sensibilidad por el juego. "La verdad es que hemos estado bien", valoró; "hemos sido efectivos. Me han dicho que en el segundo gol hicimos veintiocho toques en un minuto y medio". El volante del Barcelona no pudo reprimir una sonrisa pícara: "¡Tiqui-taca!".Uno de los futbolistas que interpretan perfectamente a Iniesta es Cesc. Al igual que Iniesta y Xavi, el enganche del Liverpool se ha criado en la Masia. La cantera del Barça tuvo mucho que ver en la forma en que la selección manejó el partido contra Dinamarca.

"Hemos tocado muy bien el balón", dijo Cesc; "sobre todo en la primera parte. Después hemos aguantado el partido. Los del medio nos hemos intercambiado posiciones continuamente. Hemos jugado con mucha movilidad y hemos presionado mucho de entrada. Por eso ellos no podían salir. No es que se replegaran. Es que no los dejábamos. Esto nos ha venido bien porque hemos tenido espacios para tener el balón atrás y luego hemos decidido arriba", aseguró.

El héroe de la noche fue Tamudo. Otro producto del fútbol catalán que ayer quiso dar las gracias al esfuerzo que hace su club, el Espanyol. "Que hayamos jugado Riera, Luis García y yo en un partido tan importante, tres jugadores del Espanyol, y que además hayamos podido marcar dos goles habla del trabajo bien hecho", dijo. "La verdad es que mi gol ha sido importante porque ha obligado a Dinamarca a salir y eso nos ha dado la posibilidad de buscarles la espalda a sus defensas. Fue un gol que les hizo mucho daño porque necesitaban ganar y se han puesto un poco nerviosos". El discurso de Tamudo fue una lección de cómo debe afrontarse el profesionalismo en el fútbol. "Yo vengo a jugar cuando me dejan", zanjó el ariete; "no me puedo quejar. Aquí es muy fácil marcar con los jugadores que hay. Algunos son punteros mundiales en sus puestos. Entiendo que en un club como el Espanyol quizás sea más difícil ir a una Eurocopa porque tienes menos ocasiones que otros y haces menos goles".

Tamudo explicó por qué no se angustió ante la necesidad de responder a las grandes expectativas creadas por el partido. "Estoy contento porque el partido era muy importante", dijo. "En ningún momento me he puesto nervioso. Soy un profesional y estoy tan contento de estar en la selección que si tengo la ocasión de saltar al campo lo hago para divertirme. Yo no pienso en la responsabilidad que tengo ni me impongo deberes. Yo intento pasarlo bien", cerró.