El puerto de Barcelona potenciará el tráfico de coches por su rentabilidad

La llegada al puerto de Barcelona de los coches fabricados por Seat transportados por ferrocarril, que será una realidad a partir del próximo enero, no sólo va en favor de los intereses del grupo automovilístico. También sopla a favor del propio puerto, que considera "prioritario y estratégico" el tráfico de vehículos por su "elevado valor añadido" frente a otras mercancías. De enero a agosto de este año, este tipo de tráfico se incrementó el 8,64%.

Los ingresos procedentes del tráfico de automóviles sumaron 8,38 millones de euros el año pasado, según la información facilitada por la Autoridad Portuaria de Barcelona. Considerando que la cifra global de negocio del puerto ascendió en 2006 a 139,36 millones de euros, el peso de este negocio fue del 6%. La institución que preside Jordi Valls quiere que vaya a más, hasta consolidarse como puerto hub o punto de redistribución de vehículos del sur de Europa.

Algunos acuerdos con fabricantes tiran del proyecto. Por ejemplo, Mazda descarga sus coches fabricados en Asia con destino a Europa y, desde Barcelona, se redistribuyen -por mar, tren o carretera- a su destino final, sea en España, en Europa o fuera de ella.

"Nos consideramos aliados de las empresas fabricantes. Por una parte, es importante este tráfico para la industria del automóvil radicada en Cataluña, ya que se le facilita la exportación. Y, por otra parte, hablamos de un tráfico que supone un elevado valor añadido", explica el Puerto. Esta apuesta se enmarca en un contexto de creciente rivalidad entre infraestructuras portuarias en España y en Europa. Hace una semana, el Gobierno valenciano sacó pecho con el puerto de Valencia, porque "refuerza su liderazgo del Mediterráneo".

Para los fabricantes, los puertos son clave. Las 18 fábricas de coches que funcionan en España producen más de 2,7 millones de vehículos al año, y la patronal del sector, ANFAC, explica que el 82% de la producción se exporta. Sólo el 22% de las ventas al exterior de coches se realiza por carretera, y otro 15% se distribuye por ferrocarril. El transporte marítimo cada vez cobra mayor peso y traslada ya nada menos que al 63% de las exportaciones de automóviles fabricados en España.

La logística de transporte y almacenamiento -de vehículos y también de piezas- es capital para esta industria, que se gasta 1.200 millones de euros en esta actividad, y los puertos van ganando cada vez más importancia

Quejas de los fabricantes

En un estudio reciente, y ante el aumento progresivo de los flujos logísticos, los fabricantes pidieron oficialmente que el transporte marítimo se potenciara como alternativa a la carretera.

El sector también criticó los "accesos deficientes a los principales puertos dedicados al transporte de automóviles y componentes, la insuficiente liberalización de los servicios portuarios, que influye en los costes de los mismos y la inexistencia de fórmulas que permitan la utilización de los servicios de Short Sea Shipping" o tráfico marítimo de corta distancia.

El tráfico de coches en el puerto está muy ligado a los niveles de producción y consumo de cada año, en función de la demanda, de modo que su evolución es muy desigual. En 2003, este tráfico creció en Barcelona el 7,5%. En 2004, lo hizo el 20,9%. En 2005 retrocedió el 1,8%. Y en 2006 recuperó el pulso con un avance del 10,9%. En lo que va de año (hasta agosto), se ha registrado un fráfico de nuevos coches de 512.771 unidades.

El puerto de Barcelona tiene dos concesiones dedicadas al tráfico de coches (adjudicadas a Autoterminal y Setram), que disponen de líneas de atraque de 850 metros cuadrados para barcos que transportan coches.