Rajoy se dirige a los españoles para pedirles que "honren y exhiban" la bandera el día 12
El PSOE considera "inédito" que el líder del PP grabe un vídeo como si fuera el Rey
La tensión política entre el PP y el PSOE alcanzó ayer un grado máximo en la víspera de la celebración de la Fiesta Nacional del 12 de octubre. El PSOE había acogido con preocupación la campaña de la organización juvenil del PP de salir a la calle con las banderas y el lema Somos España. La preocupación se tornó ayer en estupor ante el mensaje de Rajoy, grabado en vídeo y colgado en la página web del PP, pidiendo a los ciudadanos que "honren y exhiban la bandera". La dirección del PSOE recuerda que ese mensaje es propio del Rey y no de Rajoy, que lo lanza para "enfrentar a los españoles"
La decisión se tomó el pasado lunes en la reunión de la dirección del PP. El presidente del partido, Mariano Rajoy, redondearía la campaña anunciada una semana antes por el presidente de Nuevas Generaciones, Nacho Uriarte, consistente en salir a la calle con la enseña nacional bajo el lema Somos España. Pues bien, Rajoy grabó ayer un vídeo de formato institucional en el que hace profesión de amor a España y a la bandera, y llama a los españoles para que mañana "hagan un gesto" que muestre lo que "llevan en el corazón". La visión de la grabación movió de inmediato al PSOE a convocar a los medios de comunicación para mostrar su profundo malestar por el intento de Rajoy "de apropiarse de la Fiesta Nacional y de la bandera que es de todos", señaló en nombre de los socialistas José Blanco, tras calificar de "inédito e incalificable" la forma y el contenido de la grabación de Rajoy. "Sólo el jefe del Estado podría dirigir un mensaje institucional a la nación, pero afortunadamente para España Rajoy no es y no será nunca el jefe del Estado", señaló José Blanco.
La preocupación y "el estupor" fue notorio en la sede del PSOE, compartido también en el ámbito gubernamental, por este gesto de Rajoy, al comparecer ante los españoles con una escenografía sólo habitual en los discursos del Rey en la noche del 24 de diciembre. Y la similitud se encuentra en los discursos navideños de don Juan Carlos porque hasta ahora no hay marco previsto para que el presidente del Gobierno de España se dirija un día concreto a la nación. Por el contrario, los presidentes autonómicos sí tienen una comparecencia institucional ante sus ciudadanos el día de la festividad de su comunidad autónoma.
Mensaje de unidad
Y tampoco nunca el líder del primer partido de la oposición había comparecido ante los españoles para dirigirles un mensaje de unidad "por razones que todo el mundo conoce". Rajoy no explicó esas razones pero se refería a los episodios esporádicos de quema de fotografías del Rey y la negativa de algunos ayuntamientos del País Vasco y Cataluña a que ondee la bandera de España, acciones de las que el PP acusa al presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Con estos episodios, el PP ha intensificado su línea de ataque al Gobierno por su supuesta laxitud en defensa de la unidad de España, de la bandera y también del Rey. La tesis del PP es que el caldo de cultivo para esas acciones antimonárquicas las propicia el Gobierno, al pactar con partidos como ERC, que no creen en España, para mantenerse en el poder.
Por eso, Rajoy expresó su deseo de que este año la Fiesta Nacional se celebre "de una manera especial". "Porque somos una nación y queremos celebrarlo y dejar constancia de que nos alegramos".
El líder del PP desgranó su discurso de forma pausada, mirando fijamente a la pantalla, dirigiéndose a todos los españoles "por encima de cualquier diferencia ideológica", en tono tranquilo, expresado desde un sillón de despacho, con una librería tras él y la bandera de España. Menciona a la Corona porque junto a la bandera es el símbolo que "mejor representa" a los españoles; esa enseña que exhiben los deportistas con orgullo y que "cubre el féretro de los soldados".
Desde el PSOE se ha dado una gran trascendencia a este hecho porque "cuando la derecha se pone a gritar España muchos españoles se estremecen", dijo José Blanco. Pero los socialistas, además, enmarcan esta decisión de Rajoy presentarse ante los españoles como "garante" en la defensa de la unidad de España y de los símbolos como parte de la estrategia electoral.
"Rajoy y los dirigentes del PP intentan apoderarse de los símbolos de España y usarlos como instrumentos de agitación en su campaña electoral, en contra de todos los españoles que no piensan como ellos", continuó Blanco.
De nada sirvió que ayer mismo el presidente Zapatero, en el Senado, presumiera "de la hoja de servicio a España" del PSOE a lo largo de toda su historia. Con afán de no entrar en disputa, no negó que "otros" también tuvieran una historia igual, aunque no superior. No obstante, en el PP se ha reanudado con fuerza la línea de oposición contra Zapatero por la política de cohesión nacional. "Hasta ahora nadie ha querido apropiarse de la Fiesta Nacional o de otros símbolos como la bandera para enfrentar a unos españoles contra otros", interpretó Blanco. "Son símbolos de unión de los españoles y el PP los pretende convertir en símbolos de exclusión y división".
Por último, el dirigente socialista sentenció que "manipular políticamente los símbolos de la patria no es patriotismo es lo contrario". En el PSOE se considera probable que la campaña del PP animando a los españoles a que salgan mañana a festejar la fiesta pueda entrañar también gestos de animadversión más a o menos sonoros hacia el presidente del Gobierno. No obstante, Rajoy quiso conferir a su llamamiento un tono festivo. "Yo digo a todos los españoles: ¡Feliz día de la nación española! ¡Feliz Fiesta Nacional!".
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