_
_
_
_
_
Entrevista:Iker Casillas | Portero y capitán de la selección española

"Nunca me ha gustado chillar"

Diego Torres

En cuanto le crece el pelo, Iker Casillas (Madrid, 1981) se ciñe la gorra de béisbol. Así se peina, dice, y el método le da un toque juvenil. El portero del Madrid sólo tiene cuatro años más que Albiol, el último en debutar en una convocatoria con la selección española, y lleva disputados, sin embargo, 71 partidos internacionales, incluyendo dos Mundiales y dos Eurocopas. A fuerza de participaciones, es el capitán de España. Sólo Gordillo, Hierro, Camacho, Raúl y Zubizarreta le superan en trayectoria.

"Hemos pasado momentos muy malos. Cuando pierdes partidos importantes, te quedas un poco tocado"
"¿Qué puedo enseñarles a Cesc, Silva o Sergio Ramos? Juegan en equipos de primer nivel"
"Estamos acostumbrados a barrer siempre en los grupos, pero cada vez es más difícil. La prensa no lo asume"
"No te puedes quedar atrás. Muchas veces actúo de 'líbero'. Luis quiere que juegue adelantado. Y Schuster igual"
Más información
"A Raúl siempre le querría"
La variante se llama Cesc

Pregunta. Quedan tres jornadas para que acabe la fase de clasificación y Dinamarca puede quitarle a España la segunda plaza del grupo si gana el sábado. ¿Hay psicosis?

Respuesta. Al revés. Nos estamos dando cuenta de que tenemos una oportunidad de oro. Seríamos inconscientes si no afrontásemos este partido pensando que todavía tenemos la clasificación en nuestra mano. Tener la oportunidad de jugar el Europeo después de todo lo que nos ha pasado al principio, después de todo lo que hemos tenido que aguantar, de una derrota contra Suecia (2-0) y otra contra Irlanda del Norte (3-2)... Vamos a Dinamarca con la intención de ganar y dar un paso de gigante. Si pensáramos que el empate nos puede beneficiar, nos equivocaríamos.

P. ¿Qué balance hace de este ciclo, desde que acabó el Mundial de Alemania?

R. Positivo. Porque aquí estamos acostumbrados a que España siempre barra en los grupos, pero es que no nos damos cuenta de que cada vez es más difícil clasificarse. La prensa no lo asume. Las selecciones pequeñas están cada vez mejor entrenadas. Esto hace que Francia o Italia estén al límite. Nadie se va a clasificar con seis puntos de ventaja sobre el tercero.

P. ¿Cómo afecta a la plantilla el debate sobre la ausencia de Raúl?

R. Para mí, es una suerte coincidir con Raúl en el Madrid porque ahora mismo está pasando por un momento de forma muy bueno. Pero esto es la selección, no el Madrid. Si el míster no cree conveniente que tenga que venir, no va a venir. Ni él, ni yo, ni Pepito ni Fulanito. En este país, todos somos seleccionadores. Pero esto es como todo. El día que tienes novia quieres estar solo y el día que estás solo quieres tener novia. Creo que nos movemos demasiado en función de lo que no hay.

P. Lo que parece claro es que el equipo está consolidado. La alineación se canta casi de memoria.

R. Hemos pasado momentos muy malos. Cuando pierdes partidos tan importantes, te quedas un poco tocado. Sabes que no puedes fallar más, que tienes que ir bajo presión. Recuerdo que los partidos contra Dinamarca en el Bernabéu e Islandia en Mallorca no fueron nada fáciles. El equipo los sacó adelante. Nos encontramos ante una ocasión privilegiada para dar un paso de gigante.

P. Ahora que Raúl no está, ¿es usted el que chilla en el vestuario?

R. A mí nunca me ha gustado chillar. Cada uno se expresa de una manera. De los de ahora, soy el que más veces ha vestido la camiseta internacional y el que más veces ha estado en fases finales. Aporto lo que he podido aprender, aunque la gente ya viene muy experimentada. ¿Qué le voy a aportar yo a los más jóvenes? ¿Qué puedo enseñar a Cesc, Silva o Sergio Ramos? Juegan en equipos de primer nivel.

P. Los gritos los deja para Albelda.

R. Albelda tiene un temperamento distinto. Sí, a él, cuando está en el centro del campo, por la posición que ocupa, se le escucha mucho más que a mí.

P. ¿Cómo se concentra para el duelo en Dinamarca?

R. Un día antes te pones a pensar en el partido. Mientras tanto, te entrenas bien y disfrutas.

P. ¿No lee libros de autoayuda o practica el budismo y la meditación como otros colegas?

R. El fútbol es mi vida y mi pasión, pero tampoco hay que llegar a ciertos extremos. Cuando va a escribir, ¿hace usted pilates?

P. Hay jugadores que leen libros de psicología del rendimiento o practican religiones orientales.

R. Serán los que tienen menos confianza en sí mismos.

P. ¿Cómo prefiere situar a sus centrales? A veces, parece inquieto cuando tiran la línea muy arriba.

R. Para eso hay un sistema de juego. Si los centrales suben, el portero tiene que jugar más arriba. No te puedes quedar atrás. Muchas veces eso me hace actuar como un líbero más. Asumo mis riesgos. Algún día me meterán un gol desde el medio del campo y quedará muy bonito por la televisión, pero quizá yo haya salvado a mi equipo de siete pases en profundidad anticipándome al delantero contrario.

P. ¿Quién le pide que salga más, Luis o Schuster?

R. Los dos. Luis quiere que juegue adelantado. Y Schuster igual.

P. A veces, da la impresión de que los jugadores del Valencia y el Barcelona no terminan de entenderse en la selección porque vienen de jugar en equipos con estilos opuestos.

R. Yo creo que se han acoplado. Venimos conviviendo mucho tiempo en concentraciones, fases finales y partidos amistosos. Nos conocemos desde hace mucho y no es tan difícil.

P. En Islandia, Luis se pasó el partido pidiendo a la defensa que sacara el balón por abajo. Algunos, sobre todo los futbolistas del Valencia, preferían el pelotazo.

R. Hay que ver cómo es el equipo contrario. A mí también me gusta jugar por abajo. Pero a veces el rival se echa muy adelante y no te permite buscar a un compañero. Depende. Si no tienes jugadores que por arriba van bien o que no son altos para luchar, está claro que el balón va a ser siempre para el contrario.

P. ¿Cómo hace para mejorar el juego con el pie?

R. Te metes en los rondos, en los partidillos o ensayas el toque con el preparador de porteros. Según está el fútbol, tienes que adaptarte a ello.

P. De pequeño, con sus amigos, ¿nunca fue jugador de campo?

R. Siempre fui portero. Aunque algunas veces jugaba de central y lo hacía bien porque era fuertote, alto. Siempre me gustó estar cerca de mi portería.

P. ¿Cuál es el delantero que más le ha preocupado entre los rivales del grupo?

R. Si le digo la verdad, no me he encontrado con ninguno que sea peligroso. Incluso aquél de Irlanda del Norte que me metió tres goles [Healy] no me pareció peligroso. Por lo que fuese, tuvo un momento de inspiración.

P. ¿Y Tomasson?

R. Es más veteranía que otra cosa. Es muy experimentado.

P. ¿Le ha metido algún gol?

R. Que yo recuerde, no.

P. A usted el fútbol no le obsesiona.

R. A mí me gusta. Soy un privilegiado. Pero otra cosa es que esté apartado del mundo estudiándomelo todo. Disfruto, me gusta mi profesión, pero hasta cierto punto. Hay que tener referencias de los demás equipos. Pero cortas y breves. Porque cada partido es diferente.

P. ¿En algún momento se sintió amenazado por Capello?

R. Creo que terminé de convencerle. Después de todos los partidos que jugué, sería un necio si me puso sin que le convenciera.

P. El día de la presentación de La Saeta, Guti, Raúl y usted estaban atacados de risa con Di Stéfano. ¿De qué se reían?

R. Los comentarios que tiene don Alfredo son muy buenos. Debió de ser un placer tenerle de compañero. Es muy buena gente y tiene unos puntos muy buenos.

Iker Casillas, ayer en la sede de la federación española en la localidad madrileña de Las Rozas.
Iker Casillas, ayer en la sede de la federación española en la localidad madrileña de Las Rozas.CLAUDIO ÁLVAREZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_