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Reportaje:

La variante se llama Cesc

Ante Dinamarca, Luis Aragonés estudia dar al fin el mando de la selección española al joven líder del Arsenal

Diego Torres

Cesc Fábregas es el primer futbolista español que consigue ser la referencia principal de un gran equipo extranjero desde Luis Suárez en el Inter de los sesenta. El conductor del Arsenal sólo tiene 20 años y, por su físico, se diría que no nació para el atletismo. Es enjuto, de estatura media y se pasea por la concentración como quien anda permanentemente intentando recordar algo sin conseguirlo. También es uno de los jugadores que más entusiasman a Luis Aragonés. El seleccionador le aprecia, pero, al tiempo, no se decide a darle la manija del combinado nacional.

Hasta ahora ha sido así. Pero ayer, en vísperas de viajar a Dinamarca a jugar el partido más importante de la fase de clasificación de la Eurocopa, el próximo sábado, en el seno del cuerpo técnico de España se agitaba un debate. "Luis piensa en la posibilidad de poner a Cesc a jugar en el medio formando un centro del campo con cinco hombres", comentó un miembro de la expedición española; "en este esquema, Torres jugaría solo arriba, sin segunda punta".

"Wenger me da libertad. No sé si es bueno o malo, pero juego como soy por naturaleza", dice el medio
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La evolución de Cesc coincide con su trayectoria inglesa. Desde que emigró a Londres, en 2003, y conquistó el Mundial sub 17 con España, un torneo en el que fue elegido el mejor jugador, no ha dejado de aumentar su influencia en el Arsenal. "Soy la clase de jugador que siempre obedece al técnico", dice; "si Wenger me hubiera dado muchas indicaciones sobre cómo jugar, las habría cumplido todas. Sin embargo, él me ha dado libertad. No sé si será bueno o malo, pero juego como soy por naturaleza".

El entrenador del Arsenal, el francés Arsène Wenger, es considerado el gran maestro del fútbol inglés. Su percepción de Cesc, sin embargo, parece haberle llevado a la conclusión de que cuanto menos se altera su instinto, mejor. Después de la marcha de Vieira y Henry, el catalán se ha convertido en el eje del juego del equipo. Esta temporada, bajo el mando de Cesc, el Arsenal se ha puesto en la cabeza de la tabla de la Premier League. Todo hace pensar en un jugador extraordinario. Sin embargo, en la selección española no acaba de hacerse con un sitio como titular. Puesto que Xavi, el volante del Barça, es inamovible para el seleccionador, las posibilidades de Cesc se limitan a una disputa con Iniesta por el reducido espacio del callejón del ocho.

El conflicto deriva de la superpoblación de medias puntas y segundas puntas. Todos con un perfil físico similar, todos con visión de juego, pase, llegada y buen disparo. La abundancia hace meditar a Luis acerca de la mejor variante para poner en escena el sábado. Ayer, la selección se entrenó con un equipo titular de diez hombres en el que coincidieron Silva, Xavi e Iniesta. Éste se situó a la derecha, como extremo, relegando a Joaquín a los presuntos suplentes. A falta del undécimo jugador, el ensayo reveló que el seleccionador maneja dos posibilidades, según fuentes de la plantilla. Primero, jugar con Joaquín y Silva en los extremos, Albelda y Xavi en el medio centro e Iniesta de enganche. Segundo, quitar a Joaquín e incorporar a Cesc para conseguir la superioridad numérica en el centro del campo. "No sé si jugaré", dijo ayer Cesc; "pero si me pone de titular no será una sorpresa. Ya fui titular contra Suecia y en los dos partidos contra Liechtenstein".

"Luis siempre confió en mí", dice; "me hizo debutar con 18 años y desde entonces me ha llamado en todas las convocatorias. Incluso cuando he estado sancionado. Le estoy muy agradecido y siempre me he sentido importante en el equipo español a pesar de no ser siempre titular".

Cesc ha entrado en 22 listas y ha sido titular en diez ocasiones. Hasta el sábado, matará el tiempo de espera jugando al fútbol en su consola Xbox. El chico alienta una especie de afición paralela. No le basta con jugar y seguir las competiciones europeas por televisión, sino que además está enganchado al fútbol virtual. Lo practica de forma anónima en internet y siempre elige al mismo rival, el Arsenal.

A Cesc, que en sus ratos de ocio prefiere ser otro, lo que más le gusta es medir a Cesc.

Cesc (a la izquierda), con Puyol y Luis García, ayer durante un ejercicio con la selección española.
Cesc (a la izquierda), con Puyol y Luis García, ayer durante un ejercicio con la selección española.CLAUDIO ÁLVAREZ

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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