CiU logra que el Parlament pida que comparezca la ministra de Fomento

Al precio de romper la mayoría gubernamental, el Parlament aprobó ayer pedir la comparecencia de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, para dar explicaciones sobre los fallos en el funcionamiento de Renfe en Cataluña. Fuentes del ministerio afirmaron pocas horas después que la ministra "comparece cada semana en el Congreso y el Senado, que es donde le corresponde".

La propuesta fue presentada por el grupo parlamentario de CiU, y fue apoyada por los diputados de ERC y del PP en la Comisión de Política Territorial de la Cámara. Fue celebrada como una victoria por el portavoz de CiU, Felip Puig, que criticó con dureza la "insensibilidad" de la ministra para con los problemas de las grandes infraestructuras del transporte en Cataluña.

La decisión de ERC de romper la unidad de voto del tripartito de izquierdas es un flagrante incumplimiento del protocolo de actuación conjunta suscrito al inicio de la legislatura con los otros dos grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno de José Montilla.

Los portavoces de estos dos partidos, Joan Ferran, socialista, y Jaume Bosch, de ICV-EUiA, atribuyeron la actuación de ERC al "nerviosismo" que invade a la dirección republicana ante la conferencia nacional del partido convocada para el día 20, en la que los sectores críticos se muestran muy activos.

Tanto Ferran como Bosch dieron por descontado que ERC sabe perfectamente que su petición es "un brindis al sol", porque la ministra comparece en las Cortes y no en los Parlamentos autonómicos.

La alineación de los independentistas con el PP y CiU fue justificada por el portavoz de ERC, Joan Ridao, como "la única alternativa posible" después de que el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, y el coordinador de Adif en Cataluña, Jordi Prat, se negaran también meses atrás a comparecer en la Cámara catalana para dar cuenta de sus actuaciones ante los frecuentes fallos en el servicio de Cercanías de Renfe de Barcelona. Ridao recordó que su grupo ha pedido reiteradamente la dimisión de la ministra ante su incapacidad para resolver los problemas de infraestructuras en Cataluña.

El Estatuto de Autonomía establece que los cargos públicos y el personal de las administraciones que actúan en Cataluña tienen "la obligación de comparecer" a requerimiento del Parlament. Pero Bosch y Ferran aseguraron que esto no afecta a los ministros del Gobierno, sino a sus delegados en Cataluña.