Pasaia iniciará en junio de 2008 su reforma urbana tras más de una década de debates

La Diputación de Guipúzcoa puso ayer por fin una fecha al inicio de la regeneración urbana de la zona más degradada de la bahía de Pasaia. Tras más de una década de debates y controversias, la conversión de La Herrera en un área de espacios verdes y usos terciarios y culturales comenzará en junio de 2008, según anunció la diputada de Ordenación Territorial, Arantxa Tapia, quien abogó por revitalizar Pasaia sin esperar a la construcción del puerto exterior. El Gobierno foral calcula que esta infraestructura podría iniciar su actividad entre 2020 y 2025.

La Diputación ya ha alcanzado un acuerdo con las empresas que actualmente operan en pabellones ruinosos de La Herrera para su realojo en el polígono Nabalaldea, sito en el distrito de Pasaia San Juan y que será inaugurado en enero de 2008 tras una inversión de 13,9 millones de euros que han financiado al 50% el Gobierno vasco y la institución foral. La apertura de Nabalaldea permitirá liberar toda la parte norte de La Herrera (la más próxima a las viviendas de Trintxerpe) y abordar su reforma integral, la pieza clave de la regeneración de la bahía y, al mismo tiempo, la gran asignatura pendiente desde hace más de una década. Pasaialdea es la zona más degradada de Euskadi.

La Herrera es una gran parcela de 121.000 metros cuadrados poblada de pabellones, muchos de ellos en avanzado estado de ruina urbanística, cuya titularidad corresponde a la Autoridad Portuaria de Pasajes. Este ámbito sito en el límite de Pasaia con San Sebastián sigue esperando desde mediados de los noventa una operación urbana que permita transformar los actuales usos industriales en una zona con nuevos viales, equipamientos expositivos y culturales, actividades comerciales y amplias zonas verdes.

Tapia anunció en las Juntas Generales de Guipúzcoa que en junio próximo, una vez recolocadas todas las industrias en Nabalaldea, se dará el pistoletazo de salida a la reforma de La Herrera, donde "no se van a construir viviendas". El comienzo de la transformación de este ámbito, principal reclamación de los vecinos de Pasaia, supondrá desbloquear un asunto sometido durante más de una década a numerosos debates y controversias políticas e institucionales. Llega con muchos años de retraso, pese a figurar en primer lugar de las agendas electorales de todos los partidos. El propio lehendakari, Juan José Ibarretxe, llegó a declarar en mayo de 2001, en plena campaña electoral: "A Pasaia le vamos a dar la vuelta como a un calcetín". Sin embargo, con el paso de los años, la situación ha ido a peor, según los vecinos. Lamentan la involución sufrida por este municipio, caracterizado por un acusado descenso y envejecimiento de la población, la falta de equipamientos culturales y deportivos, la mala accesibilidad, la ausencia de viviendas para los jóvenes, la elevada tasa de parados, la escasez de espacios peatonales y los serios problemas en el medio ambiente.

La tardanza en abordar la reconversión de La Herrera también ha venido motivada por la irrupción en el debate político de la polémica construcción de un puerto exterior junto al monte Jaizkibel.

Compatible con Bilbao

Tapia sostuvo en las Juntas que "es posible mejorar la calidad de la bahía" sin esperar a la construcción del puerto exterior, cuya ejecución consideró necesaria y compatible con el puerto de Bilbao. Calculó que la actividad en la futura dársena se producirá en el horizonte de los años 2020 y 2025 y que hasta esa fecha no se producirá la liberación total del actual recinto portuario. La diputada dio prioridad a las actuaciones de mejora urbana de la bahía mientras se traslada gradualmente la actividad del puerto a mar abierto.

Los partidos de la oposición, especialmente EB y Aralar, criticaron que la Diputación supedite la revitalización de la bahía al puerto exterior. El PSE, firme defensor de este proyecto, exigió plazos más concretos, lo que aprovechó Tapia para recordar a los socialistas que la ejecución de la nueva dársena es competencia del Estado y, consiguientemente, corresponde al Ministerio de Fomento fijar un calendario para su puesta en funcionamiento. El popular Juan Carlos Cano anunció que pedirá la comparecencia del director general de Puertos del Estado en la Cámara provincial para que explique las actuaciones previstas.