Zapatero acusa al PP de buscar la contienda "incluso en los temas en los que hay acuerdo"
El presidente denuncia una campaña de los populares contra él al hilo de la Fiesta Nacional
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no se anduvo con remilgos y respondió ayer a la última ofensiva que la dirección del PP ha iniciado contra él para responsabilizarle, en este caso, del cuestionamiento de la Monarquía por sectores independentistas minoritarios del nacionalismo catalán, del incumplimiento de la ley de banderas en algunos municipios catalanes y vascos, así como del resurgimiento del plan Ibarretxe. Una campaña que tiene como escenario la Fiesta Nacional del Doce de Octubre y que, previamente, ha sido jaleada desde la Cope y sectores de extrema derecha.
El presidente Zapatero dedicó buena parte de su intervención en el mitin de clausura de la convención del PSM (Partido Socialista de Madrid), a responder al "victimismo" de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, con la aportación de datos sobre el esfuerzo inversor de su Gobierno en esta comunidad. Pero, también, aprovechó para responder a la última campaña del PP, cuyo eje consiste en presentar una España en crisis, de la que responsabiliza a Zapatero, y con la que trata de erosionarle con la vista puesta en las elecciones generales de marzo.
"Con este Gobierno, la bandera de España estará siempre junto a la de la ONU"
"La derecha de este país quiere contienda y confrontación también en las cosas en las que estamos de acuerdo", respondió ayer Zapatero en Madrid. Y pasó a enumerarlas: "Estamos de acuerdo en decir no a la consulta de Ibarretxe; estamos muy de acuerdo en que hay un símbolo, la bandera, que es de todos; y estamos muy de acuerdo en el gran papel que ha jugado la Monarquía en la consolidación y desarrollo de la democracia".
"Y como estamos de acuerdo en que es un logro de toda la sociedad y de todos los españoles, no vamos a confrontar, aunque ellos lo quieran", concluyó su reflexión.
Pero Zapatero no se quedó ahí. Entró a pormenorizar esta fase de la campaña del PP, que ha situado como fecha clave la Fiesta Nacional del próximo viernes, Doce de Octubre, y que las Nuevas Generaciones del partido conservador titulan Somos España, que consistirá en el reparto de banderas españolas por algunas comunidades autónomas.
"Nadie se debería apropiar de la bandera que es de todos", dijo. E ironizó: "Admito que con la bandera podemos tener alguna diferencia [con el PP], sobre todo dónde se pone. Con este Gobierno, desde luego, la bandera de España siempre estará al lado de la de la ONU y no con otras acciones", en alusión a la participación del Gobierno de José María Aznar en la guerra de Irak. Fue su frase más aplaudida en el mitin, y que concluyó: "Estoy orgulloso de representar a un país con la bandera de todos y que es el que más aumenta la ayuda a la cooperación".
La Moncloa cree que el partido conservador prepara un abucheo al presidente del Gobierno en la parada militar de ese día en Madrid, en presencia del jefe del Estado. "Ahora tenemos el 12 de octubre, que es de todos, y algunos quieren hacer una campaña. La campaña que van a hacer no es por el Día de la Hispanidad sino por las elecciones del mes de marzo. Es verdad que se equivocan con el tema España y, además, van demasiado rápido", señaló. En medio de la ovación de los asistentes al mitin, remató: "Lo que le sucede al Partido Popular no es tanto que les preocupa España sino quien gobierna España. Pero eso lo dirimirán los ciudadanos en marzo".
No se olvidó del tercer eje de la campaña, la utilización de la quema de fotocopias del jefe del Estado por grupos minoritarios de independentistas catalanes y que el Partido Popular y sus medios afines amplifican para dar la imagen de una "crisis nacional". "Aquellos radicales que queman fotocopias con la imagen de Don Juan Carlos son poquísimos, pero cuánto salen [en algunos medios de comunicación]", lamentó.
Y dirigió un reto al sector del independentismo catalán que respalda estas acciones: "Que son poquísimos lo vais a ver en las elecciones porque no sé si podrán contar los votos que tienen, de los pocos que van a tener".
Zapatero dejó fuera del mitin un tema de actualidad. Eludió referirse a las detenciones practicadas por el juez Baltasar Garzón en la cúpula de Batasuna.
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