"Batasuna actúa de acuerdo con ETA"

El juez Baltasar Garzón dictó ayer un extenso auto en el que razona las medidas adoptadas contra los jefes de Batasuna. La argumentación de Garzón es la siguiente:

- Fase de enfrentamiento. La reunión de la Mesa Nacional en Segura (Guipúzcoa), tras la cual fueron detenidas 23 personas, de las cuales existía constancia que 20 podrían ser miembros de la Mesa Nacional de Batasuna, ha sido una reunión orgánica de esta organización ilegal y presuntamente integrada en el complejo terrorista liderado por ETA, cuya finalidad inmediata era afrontar la reorganización de la estructura ilegal, suspendida judicialmente, con el fin de adaptarse a la estrategia terrorista de ETA, tal como se desprende del documento intervenido a Maite Fernández de Labastida Amurrio titulado Guía Para las Asambleas del Pueblo, que constituye un manual sobre las iniciativas que deben promoverse desde la base social de Batasuna de cara a la nueva fase. Tras la ruptura del alto el fuego, en el mismo se habla de que "el proceso de negociación está acabado y no hay posibilidad de llevarlo a cabo en el corto plazo" por lo que Batasuna ha abordado una "fase de enfrentamiento".

Los detenidos, según Garzón, han desafiado la ley para seguir "su actividad delictiva"

El magistrado destaca que Batasuna está "sometida a las consignas de ETA"

Los asistentes a la misma concurrieron a sabiendas de su ilegalidad y conscientes de que se trata de una organización con sus actividades suspendidas.

- Vocación fagocitadora y depredadora de ETA. Respecto al título penal de imputación a los detenidos (algunos procesados ya), de integración en organización terrorista de los artículos 515.2 y 516.2 del Código Penal, debe resaltarse algo que, no porque conste en la causa en forma meridianamente clara y en especial en el sumario del que estas diligencias traen causa, debe dejar de ponerse de manifiesto y es la complejidad de todo el entramado terrorista liderado por ETA, que actúa con vocación fagocitadora y depredadora de todo el espectro conocido como izquierda abertzale, que en ningún caso, como quedó demostrado en el sumario 35/2002, puede equiparase a Batasuna, pero que, sin lugar a dudas ésta ha procurado y procura instrumentalizar y aprovechar el espacio político que supone para instalarse en él y absorber a los denominada izquierda abertzale, anulando así cualquier opción de discrepancia o independencia.

- Contumaz rebeldía a cumplir las resoluciones judiciales. También se constata la contumaz rebeldía a cumplir, por parte de algunos detenidos, las resoluciones judiciales que les afectan. A pesar de la suspensión judicial de Batasuna, hecho notorio y conocido por la sociedad en general y por ende por los miembros de la Mesa Nacional y los asistentes a sus reuniones, en particular, los hoy detenidos han querido expresamente desafiando lo establecido en esas resoluciones, continuar la actividad presuntamente delictiva y frente a ello debe actuarse de acuerdo con lo establecido en la ley y con el fin de evitar la reiteración o continuación de la actividad delictiva.

Ante la flagrancia delictiva desplegada, no puede obviarse la adopción de la medida de tanta gravedad como la de prisión provisional, especialmente si se constata, como ahora, aquella voluntad rebelde al mandato judicial.

- Coadyuvar a los fines terroristas. Ha quedado evidenciado, a lo largo del año 2007, y en particular desde junio que la voluntad de los que componen esas estructuras, y la de estas mismas, no es la de acabar con la violencia terrorista sino coadyuvar renovadamente a la consecución de los fines de la organización terrorista, por medio del recurso a la violencia, escenificada en la ejecución sistemática y reiterada de atentados, secuestros, extorsiones y otros, sin que se atisbe la mínima intención de separarse de esa línea.

Así, en el momento actual y puesto que tienen opción de desvincularse de ETA, si no lo hacen y optan por la permanencia en el complejo terrorista, cumpliendo los fines y actuando en su seno, según las pautas de ETA, esa misma actitud omisiva, debe valorarse, en unión de otros indicios, como un ejemplo de aquiescencia y apoyo con la línea de actuación de ETA y sus fines, y por ende, la sanción penal debe ser acorde con la voluntad manifestada de mantener la unión con la organización que dirige ETA.

- Retorno a la violencia. Según el comunicado de ETA hecho público el día cinco de junio de 2007, "No existen las condiciones democráticas mínimas que se precisan en un proceso de negociación", por lo que "ETA quiere manifestar que deja sin vigor el alto el fuego permanente y que ha adoptado la decisión de actuar en todos los frentes de defensa del Euskal Herria a partir de las cero horas del seis de junio de 2007" y en el comunicado del 9 de septiembre remacha: "Esta actitud de negación por parte del PSOE ha llevado a la ruptura del proceso de negociación, ya que no han mostrado ni voluntad ni postura alguna por cumplir las condiciones democráticas básicas que precisa de manera ineludible un proceso tal", por lo que "ETA expresa su decisión de continuar golpeando a las estructuras del Estado de España en todos los frentes y de seguir haciendo defensa del Euskal Herria, vía armada".

En ambos comunicados, ETA, repite el esquema: no hay condiciones para la negociación y por tanto retorna a la violencia terrorista. Esquema que los responsables de Batasuna, a pesar de llamamientos para retomar el proceso de negociación, han interiorizado y pretenden transmitir a su base social, preparándolas para una fase de "enfrentamiento", tal como se recoge en el documento Guía para las asambleas del pueblo de Batasuna, en el que se afirma que "el proceso de negociación está acabado y no hay posibilidad de llevarlo a cabo en el corto plazo", por lo que se ha abordado "una situación de enfrentamiento" (referencia esta última manuscrita en el documento).

- Sintonía entre Batasuna y ETA. Esta circunstancia pone de manifiesto la sintonía de Batasuna para con ETA y su sometimiento a las consignas que desde esta se imparten, a pesar de que, de cara al exterior, se mantenga una cierta apariencia de autonomía funcional, generando expectativas sobre la posibilidad de retornar un período de distensión.

Consecuentemente, no se puede permanecer inerme ante esta acción presuntamente delictiva que le otorgaría de no ser atajada, una especie de "patente de corso" que lo permitiría y "autorizaría" a continuar delinquiendo sin que pueda tomarse iniciativa alguna para neutralizar dicha actividad. Por todo lo anterior y habiéndose producido el supuesto en el marco de una escala exponencial de acciones terroristas (incluida la Kale Borroka) de la organización terrorista ETA, ha de interpretarse que la actividad de los imputados y de la ilegal estructura que representan no pueden interpretarse en forma aislada ni diferente, sino como coadyuvante con aquella otra acción violenta que la vanguardia armada desarrolla. En ningún momento los procesados e imputado se han desvinculado de dicha acción compleja que desarrolla todo el entramado de organizaciones ilegales y terroristas, sino que continúa en línea con la misma como ya se ha dicho.