"Van Nistelrooy no perdona dos veces"
Sorrentino sucumbe ante la eficacia de la pareja que forman Raúl y el holandés
"Ya me había perdonado una vez", dijo Sorrentino con el aire tragicómico que lucen las víctimas propiciatorias del spaghetti western; "me perdonó en la primera parte cuando remató con el taco. Así que a la segunda iba a ir adentro. Cuando le llegó el balón, fue gol. Van Nistelrooy es así".
Sorrentino no es un extra disfrazado de pistolero mexicano. Es un italiano con barba de tres o cuatro días que prefiere olvidar lo que acaba de sucederle. Mira hacia el futuro y sonríe. Después de todo, su tragedia tiene el mismo nombre que la de decenas de porteros en Europa: Ruud van Nistelrooy en compañía de Raúl. El hombre que ayer defendió el arco del Recreativo comprobó cómo el cuidadoso trabajo de una hora de su equipo se derrumbaba ante una jugada vertiginosa de los dos delanteros del Madrid. "No lo vi bien", dijo al salir de la ducha, "pero fue una acción muy rápida en la línea de nuestra defensa. Raúl y Van Nistelrooy son jugadores que marcan la diferencia. El Recreativo ha merecido lo mismo que el Madrid. Hemos controlado el partido porque ellos han estado un poco flojos. La diferencia la han marcado los delanteros. Si nosotros hubiésemos marcado el primer gol, la historia habría sido diferente".
Fue uno de esos partidos que discurren parejos en el medio campo. Casi monótono. Sin desbordes, sin apenas regates, sin desmarques de ruptura. El público asistió a un espectáculo poco emocionante. Hasta el primer gol. Un gol decisivo, sobre todo por la clase de partido que se disputaba. "El primer gol es el más importante", dijo su autor, Van Nistelrooy; "nos ha permitido abrir la defensa del Recreativo y, sobre todo, sacar tres puntos. No estamos jugando bien siempre, pero tenemos una estadística considerable: siete partidos ganados de nueve jugados en la Liga y la Champions. Ninguna derrota. Creo que éste es un muy buen equipo y hoy se nos ha hecho difícil porque el Recre se ha cerrado atrás. Los partidos contra equipos que se juntan atrás y presionan bien son difíciles para cualquiera. Lamentablemente, yo no he tenido muchas oportunidades de marcar en la primera parte".
Martín Cáceres, el central uruguayo del Recreativo, contuvo las lágrimas. Estaba triste por la ocasión perdida. "Han sido esos quince minutos finales del Madrid", explicó; "han cambiado todo. El primer gol nos ha roto. Ha venido después de una pared. Raúl ha dejado solo a Van Nistelrooy ante nuestro portero y ha marcado. Yo creo que había subido y no me dio tiempo a recuperar la posición".
El Madrid no termina de jugar con fluidez, pero Raúl y Van Nistelrooy viven una conexión telepática. Entre ambos suman nueve goles en nueve partidos, entre la Liga y la Champions. El holandés se ha acomodado en punta y el madrileño disfruta cada vez más de sus recepciones entre líneas. "Raúl tiene una excelente visión del juego", dijo Van Nistelrooy; "esto le permite jugar de media punta. Hoy me ha dado un gran pase de gol y el miércoles, contra el Lazio, me dio otro. Jugar con él por detrás es un placer".
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