Azkarraga quiere frenar la "alocada" subida de la renta básica por las diputaciones

El Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social, que dirige Joseba Azkarraga, criticó ayer con dureza el acuerdo alcanzado la víspera en las Juntas Generales de Guipúzcoa a instancias de la oposición para aumentar la renta básica hasta igualarla al salario mínimo interprofesional.

La consejería difundió a media mañana una nota en la que asegura que hará uso de sus competencias -el Ejecutivo regula el importe de las rentas sociales y las diputaciones las abonan- y no permitirá "una alocada escalada de medidas que desde la unilateralidad buscan que los guipuzcoanos y los alaveses perciban más que los vizcaínos o viceversa". El Ejecutivo ve en este tipo de subidas una deslealtad institucional que causa desigualdades entre los perceptores de estas prestaciones en las tres provincias.

Álava viene concediendo desde 2005 una ayuda complementaria a las rentas sociales hasta equiparar su cuantía al salario mínimo, establecido en 14 pagas mensuales de 570 euros. Guipúzcoa ha decidido tomar la misma dirección. Las Juntas de este territorio aprobaron el jueves con los votos de toda la oposición (PSE, PP, EB y Aralar) frente a los del Gobierno foral (PNV y EA) una propuesta socialista que insta a la Diputación a elaborar en seis meses un proyecto de norma foral que contemple el aumento de la renta básica (12 pagas de 579 euros) hasta el salario mínimo.

En Vizcaya existe para algunos casos un sistema de complementos mensual en 12 pagas.

La consejería intentará "a través del diálogo" recomponer los acuerdos suscritos entre las diputaciones. El Gobierno recuerda que la subida que ahora plantea Guipúzcoa "quiebra" el pacto plasmado en el segundo Plan de Inclusión Social, aprobado junto con las instituciones forales y Eudel y se opone además al acuerdo cerrado en marzo pasado con los socialistas para "homogeneizar" las políticas de protección social.