El alcalde de Pontevedra rechaza en la visita del presidente el desdoblamiento de la AP-9 que propone la Xunta

Antes de partir en viaje oficial a Argentina y Uruguay, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, recaló ayer en Pontevedra para plantear la ampliación del tramo gratuito de la AP-9 a su paso por la ciudad mediante la creación de un tercer carril y, además, ofrecer apoyo financiero al nuevo puente sobre el Lérez proyectado por el gobierno capitalino. Propuestas ambas desgranadas por la conselleira de Política Territorial, María José Caride, y destinadas, de manos de Fomento, a mejorar la fluidez del tráfico en la arteria principal del eje Vigo-Pontevedra, que soporta una intensidad media de 45.000 vehículos diarios, con serias retenciones en horas punta. Se trata de un vial usado por los conductores de largo recorrido, pero también por los pontevedreses para evitar el caos circulatorio del casco urbano, lo que deja uno de los carriles saturados.

A pesar de que los representantes de la Xunta hicieron hincapié en dar por finalizado el "apagón inversor" en materia de infraestructuras que padece la ciudad desde los 90, el alcalde nacionalista, Miguel Anxo Fernández Lores, no pudo disimular su desazón por el desinterés autonómico hacia otros proyectos "prioritarios" e "imprescindibles" para el bipartito pontevedrés como la ronda urbana. No obstante, se mostró "satisfecho" por la voluntad de colaboración del Gobierno gallego.

Caride explicó que la Xunta instó a Fomento a resolver los problemas de movilidad que afectan a los accesos y a la capacidad de la AP-9 entre Pontevedra Norte y Pontevedra Sur. Política Territorial se inclina por "una petición de máximos": la actuación en toda la circunvalación, no sólo en la entrada y la salida. Un debate que no ha hecho más que empezar habida cuenta de la disconformidad que manifestó el alcalde con la incorporación de ese tercer carril en todo el tramo libre de peaje: a ojos del BNG, no está en la línea de "sensibilidad medioambiental" que defiende.

En lo que no hay fisuras, es en el nuevo puente de As Correntes, entre O Burgo y A Barca, que costará 8 millones de euros y contará con cuatro carriles, acceso peatonal y vía ciclista. Touriño aseguró que entrará en los próximos presupuestos.